¿Dificultan el proceso de adelgazamiento? ¿Son perjudiciales para la salud dental? Te contamos toda la verdad
A nadie le amarga un dulce. Y quizá por eso, porque el azúcar se encuentra entre los endulzantes más populares del mundo, se han articulado tantas leyendas urbanas y afirmaciones de dudoso fundamento en torno a su consumo.
La mayoría de ellas apuntan que este es nocivo para el organismo y que favorece el sobrepeso. Pero, cuánto hay de cierto en estas asunciones? ¿Nacen de la cultura popular o cuentan con un respaldo científico? A continuación os lo desvelamos todo.
Los mitos
En primer lugar, no es cierto que el azúcar morena sea más saludable que la blanca, sino que sus propiedades son prácticamente iguales. La única diferencia reseñable es que la primera contiene melaza, lo que implica un mayor nivel proteico, pero en ningún caso calórico. Ambas tienen las mismas calorías.
Tampoco existen dulces para cada edad, sino que sus efectos tienden a sr los mismos en un niño que en un adulto o una persona de edad avanzada. Sí que es verdad que los niños, al tener un mayor gasto energético, pueden permitirse un mayor consumo, mientras que el gasto de los adultos suele ser menor. De esta manera, un consumo elevado no debería propiciar la diabetes o el sobrepeso siempre y cuando se mantenga un equilibrio entre gasto y consumo.
En tercer lugar, la aparición de caries no está directamente vinculada con la ingesta de azúcar. Al contrario, tiene mucho más que ver con una higiene bucal deficiente. Finalmente, el chocolate y sus derivados no provocan hiperactividad en los más pequeños de la casa. A pesar de constituir una fuente rápida de energía, los dulces no juegan un papel tan importante en la excitación de los niños como el ambiente en el que se vean envueltos.
Las realidades
Aunque pueda sonar a cuento chino, el chocolate influye en el estado de ánimo de quien lo consume. Los expertos explican que el azúcar produce neurotransmisores que ayudan a crear una agradable sensación de bienestar en el cerebro.
También es cierto que debe evitarse su consumo durante la noche, pues un prolongado tiempo de reposo puede favorecer que estos se conviertan rápidamente en grasa corporal que no se quema durante el día.
Por otro lado, el chocolate negro suele ser el más recomendado por su carácter amargo, es decir, bajo en azúcares, aunque debe ser tomado con moderación al igual que el resto de dulces.
Finalmente, cabe destacar que su ingesta trae aparejada varios beneficios. El chocolate es una de las fuentes más rápidas de energía, pues apenas requiere de un proceso de descomposición nutricional para ser absorbido por la sangre. Además, como ya se ha comentado, su consumo ha estado desde siempre ligado al deleite por la sensación de bienestar que produce en el cerebro.
