¡No te vas a creer lo que este producto puede hacer por la salud de tu piel! Fundamental en tu rutina de cuidado y te ahorras el bótox, ¡lo dicen los dermatólogos!
La toxina botulímica o bótox es famosa por su capacidad de paralizar los músculos, de la cara por ejemplo, y en tratamientos antiedad frente a las arrugas. Sin embargo, esta consecuencia paralizante puede derivar en una expresión permanente de sorpresa en nuestros rostros sin movimiento.
Puede que quizás ya hayas escuchado sobre este producto, pero seguro que no le has dado la importancia que se merece. El producto estrella es la crema solar, sí, sí, has escuchado bien: el protector solar es tu mejor aliado contra los rayos UV, los causantes del envejecimiento prematuro de la piel.
Incluso en los días nublados y, por supuesto, todos los días de invierno incluidos, debes usar religiosamente crema de sol. Los rayos ultravioletas atraviesan incluso las nubes más densas, haciendo a tu piel propensa a desarrollar manchas (incluso de carácter cancerígeno), arrugas y tirantez, entre otros.
También es crucial el uso de un buen protector solar a partir de 30spf –según dermatólogos– para evitar quemaduras en la piel, las cuales producen mucho más envejecimiento, ampollas y el posterior daño que nunca se podrá revertir ni con mil tratamientos estéticos.
El sol acaba con toda la elasticidad de tu piel, la cual se alimenta del colágeno de los alimentos que tomamos. Además existe el riesgo más importante por la alta exposición al sol: el cáncer de piel.
Cómo y dónde incluir el protector solar en tu rutina de skincare
Como ya hemos adelantado, el protector solar es el producto de rutina facial (y corporal si vas a tomar el sol en bikini, por ejemplo) más importante de todos.
Sin embargo, toda esta moda de las rutinas faciales superlargas puede agobiar a cualquiera, terminando por no incluir bien los productos en el orden correcto. ¡Tranquila!, en seguida verás que es más fácil de lo que parece:
- Comenzando con tu rutina de mañana, debes limpiar tu cara con un limpiador suave, más idealmente hidratante (moisturizing cleanser).
- A continuación, incluiríamos nuestro sérum de Vitamina C favorito –un estupendo antioxidante– y/o unas gotas de sérum de ácido hialurónico –ideal para hidratar nuestra piel–.
- Para sellar todos estos productos nos aplicaríamos nuestra crema hidratante favorita, si tienes la piel con tendencia grasa te recomendamos usar una con textura de gel: ¡super fresquita y ligera!
- Para finalizar nuestra skincare de mañana solo nos faltaría el producto estrella: la crema solar. No te preocupes si los protectores solares convencionales no te convencen o si prefieres texturas más ligeras: exiten los sticks protectores, los polvos de maquillaje con protector 50spf e incluso las brumas en spray, supercómodas de aplicar.
Por último, recuerda hacer doble limpieza con un limpiador en aceite o agua micelar y tu moisturizing cleanser en tu rutina de noche para eliminar cualquier resto de crema solar de tu rostro: ¡la noche es el único momento donde no nos beneficia!