En los últimos tiempos ha ido creciendo entre nuestros círculos de influencia un método que promete ayudar con la gestión emocional.
Durante hace algún tiempo, las redes sociales se han ido haciendo eco de esta nueva (o recuperada) técnica: el journal o journaling. En el siguiente artículo te contamos qué es y las claves para ponerlo en práctica: ¿por dónde empezar?
Cuando éramos pequeños, nos era habitual escribir todo lo que hacíamos a lo largo del día en una pequeña libreta. Para los más celosos de su intimidad, no podía faltar un “no tocar” en la portada o, en mi propio caso, un candado que cerrara el cuaderno, protegiendo en él todo lo que yo le había contado de mí misma. Y es que exponerse ante un papel en blanco permite una libertad de pensamiento que, por lo general, no quieres que quede al descubierto.
Ya desde hace un par de años, especialmente el pasado 2022, se viene hablando de la técnica del journal. Definido de manera escrupulosa, consiste en apuntar en una libreta las reflexiones y/o experiencias que tenemos. Bien diariamente o bien semanalmente, recogemos en ese cuaderno aquellos hechos o pensamientos que quedan marcados en nuestra rutina con un sabor especial. Positivo o negativo, pero especial.
Os habréis podido dar cuenta de que no deja de ser eso que antes conocíamos como escribir un diario. Lo cierto es que está demostrado que escribir nuestros sentimientos ayuda a procesarlos y es por ello que esta práctica se está extendiendo como una herramienta de gestión emocional. Apuntar y dar nombre a lo que sentimos no deja de ser una buena manera de entendernos y liberar estrés. Conectamos con nuestras emociones y damos un paso a ese largo camino que supone el autoconocimiento y la autoexploración personal.
Pero, ¿por dónde empezar?
Enfrentarse a un papel en blanco es una ardua tarea. Por ello, te damos algunas propuestas de por dónde iniciar tu proceso de journaling. En primer lugar, los más evidentes: adquiere una libretita y escoge una hora al día (la que menos pereza te vaya a generar) para sentarte a escribir.
Puedes comenzar narrando tus días hasta que, poco a poco, vayas liberando tus sentimientos y encontrándote más seguro a la hora de expresarlos con palabras. Recomendamos que comiences escribiendo todos los días para habituarte al proceso y, con el tiempo, ajustarás el journal a los horarios que más te funcionen.
Las listas son asimismo un buen inicio para acostumbrarte a la escritura. Puedes enumerar qué te hizo feliz en el día, qué sentimientos tienes, qué cosas te gustan de ti o qué cosas te gustaría cambiar. Las posibilidades son enormes y todas ellas te conducirán al entendimiento propio.
Quizás deberíamos recuperar lo que hacíamos inconscientemente de pequeños y aplicarlo de manera, ahora sí, consciente y adulta. El diálogo siempre es necesario, empezando por el que creamos con nosotros mismos.