La fruta es uno de los alimentos más demandados por la gran cantidad de agua que contiene. Te contamos los beneficios que tiene su consumo diario
La fruta es uno de los alimentos que con mayor frecuencia tiende a consumirse en verano. Su gran cantidad de agua hace que muchas personas la incorporen a sus dietas en esta época del año, aun cuando no suelen tomarla regularmente.
Ya adelantamos los beneficios que tenía para los deportistas. Sin embargo, de esta pregunta surge otra: ¿qué ventajas tiene el consumo de fruta en general, tanto para personas acostumbradas al ejercicio físico como para sedentarios? Las exponemos a continuación.
Las ventajas
En primer lugar, las frutas constituyen uno de los principales garantes de la salud al aporta vitamina A, calcio y ácido fólico, que contribuyen a fortalecer y desarrollar el sistema inmunológico. De esta manera, todo invita a pensar que un consumo regular de varias piezas de fruta al día servirá para prevenir enfermedades y para resistir mejor a aquellas que no hayan podido prevenirse.
Esta resistencia, junto con la ingente cantidad de agua que presentan en su mayoría, también lleva aparejada una mayor esperanza de vida. Si las frutas se toman junto a las verduras, lo más probables es que se logren sortear dolencias relacionadas con la edad y que el deterioro físico se ralentice.
De manera similar, las frutas provocan en nuestro cerebro un potente efecto placebo. Incluir varias piezas de fruta en la dieta suele ser sinónimo de una alimentación saludable y, por tanto, de que estamos logrando nuestros objetivos en cuanto al cuidado físico. Por ello, consumir un alimento que el grueso de la sociedad entiende como beneficioso puede estimular nuestros niveles de serotonina en el cerebro y, al contrario, prevenir trastornos como la ansiedad o la depresión.
De cara a los amantes del deporte, las frutas presentan una importante dosis de antioxidantes, esto es, permiten que los músculos trabajen con más intensidad y durante períodos de tiempo más prolongados. Es muy recomendable ingerir una pieza de fruta antes de un ejercicio cardiovascular, como un plátano antes de salir a correr o en los recesos de un partido de tenis.
Finalmente, las frutas también son extremadamente beneficiosas en la prevención de enfermedades crónicas como la diabetes, o incluso de cáncer de pulmón o de colon, vejiga, mama o páncreas, según ha podido comprobarse en un centenar de estudios dietéticos.