Adelgazar es siempre una tarea difícil para aquellas personas que luchen por quitarse algunos kilos de encima: la dieta, al descubierto
Llega el verano y con él aumentan las dudas sobre el estado físico. Todos podemos tener complejos, es algo totalmente lógico en esta sociedad. Si alguien está muy contento con su estado de forma no hay nada de qué hablar, pero si quieres cambiar tus hábitos y tu bienestar, te ayudaremos. A lo largo de este artículo te contaremos cómo puedes cambiar tu día a día para mejorar tanto por dentro como por fuera. ¡No te lo pierdas, querido lector!
No hay dietas milagro ni nada por el estilo. Si quieres realmente adelgazar tienes que estar preparado tanto física como mentalmente, de lo contrario no tendrás ningún resultado importante. La clave, más allá del ejercicio o de una buena alimentación, es tener unos hábitos saludables. Nada cambiará de la noche a la mañana pero sí podría hacerlo si le pones muchas ganas y bastante paciencia durante un buen periodo de tiempo. Si lo consigues, estarás mucho más cerca de conseguir esos objetivos que te has marcado y que tanto te importan.
El agua será tu mayor aliado si quieres adelgazar sin sufrir tanto
Pues sí, querido lector, el agua se puede convertir en tu mejor amigo si quieres quitarte esos kilos de encima que tanto te molestan. Si estás decidido a seguir esta dieta del agua, no te pierdas los detalles de debajo de la imagen.
Uno de los hábitos recomendados que no seguimos en España es el de beber dos litros de agua al día. Solo con esa rutina podrías quemar más calorías de las que quemas en un día habitual. Esto se conoce como «gasto de energía en reposo». Varios estudios han confirmado además que beber medio litro de agua al día te hace perder 23 calorías por jornada. No parece mucho, pero en un año se traduce en 17.000 calorías o dos kilos de grasa.
Una de las claves se produce antes de las comidas. Si bebes bastante agua antes podrías perder hasta dos kilos en 12 semanas (unos tres meses). Los efectos se notan más en personas de mediana edad y no tanto en los jóvenes. Hábitos y cambios como el de tener una botella de agua contigo durante todo el día o darle sabor a través de algunos elementos te podrían ayudar a aumentar tu ingesta de agua cada día.
Cada cuerpo es diferente y puede que notes que no funcione del todo al principio, pero solo la constancia y la paciencia te permitirán lograr poco a poco los objetivos que te has marcado. Calma, tranquilidad y a beber agua.