Subir y bajar de peso constantemente pueden tener graves consecuencias sobre nuestra salud física, mental e incluso visual.
Los cambios bruscos de peso pueden repercutir de muchas formas en nuestra salud. Con frecuencia nos sucede que tras bajar mucho de peso recuperamos los kilos perdidos con bastante facilidad. Lo que automáticamente nos lleva a querer volver a intentar un descenso que termina con los mismo resultados. Sometiendo a nuestro cuerpo a cambios constantes que no son nada beneficiosos para nuestro organismo. Te contamos sus efectos.
Cuando perdemos mucho peso en poco tiempo todo nuestro organismo se resiente, al igual que cuando recuperamos nuevamente los kilos que habíamos bajados tras esa pérdida notable. En primer lugar experimentamos frustración por ver cómo todos nuestros esfuerzos se quedaron en el camino. Pero también ansiedad y estrés debido a cambios hormonales que también agravan el aumento de peso post adelgazamiento.
Las consecuencias de subir y bajar de peso
Al sentirnos estresados conducimos a nuestro organismo a un «modo ahorro», que aumenta nuestro deseo de consumir alimentos ultraprocesados, altos en calorías y azúcares, mucho menos saciantes y grasos. Por otro lado, nuestra relación con la comida se altera y empeora debido a nuestra forma de comer y seleccionar alimentos, por miedo a volver a engordar.
Por si fuera poco los expertos también advierten de la deshidratación y la pérdida de masa muscular, debido a estos cambios repentinos. Además de estrías, flacidez e incluso cabello seco, debido a la mala alimentación o a las «dietas milagro» que nos hacen sufrir carencias nutricionales. Incluso se ha comprobado que las fluctuaciones de peso constantes también derivan el problemas cardiovasculares.
Cómo afectan los cambios de peso a la vista
Quizás todo lo que te hemos contado hasta ahora te resulta conocido, pero lo que quizás no sabes es de las posibles consecuencias de estos continuos cambios de peso en la salud de nuestros ojos. Según la Red de Optometristas estadounidenses: “La obesidad puede causar graves enfermedades de la retina que amenazan la vista”. Pues puede llevar a contraer enfermedades como la diabetes, que a su vez aumenta el riesgo de daños oculares.
Pero no solo debe preocuparnos subir de peso, los oftalmólogos también advierten que perder peso muy deprisa con las ya mencionadas dietas estrictas, también tiene riesgos en la visión. Esto se debe a la carencia de nutrientes que puede interferir en el normal funcionamiento de la retina.
No obstante todo esto se puede evitar, la Sociedad Española de Oftalmología, asegura que «disminuir el exceso de grasa mejora la salud visual”. Lo que debe ir acompañado de una dieta sana, equilibrada y ejercicio físico.
Por nuestra salud, tanto mental, como emocional y física, evitemos constantes subidas y bajadas de peso, las dietas milagrosas y las tendencias de moda alimentaria.