Algunos alimentos pueden favorecer la protección de la piel y la prevención de quemaduras mientras se toma el sol
Numerosas investigaciones han puesto de manifiesto la relevancia de ciertos nutrientes y alimentos para protegerse adecuadamente de los efectos negativos de la radiación solar.
Un estudio reciente realizado por expertos de la Universidad de Kebangsaan en Kuala Lumpur (Malasia) y publicado en la revista Nutrients proporciona nuevos datos sobre la acción de los flavonoides y los carotenoides en la prevención del estrés oxidativo y el daño cutáneo causado por la radiación UV.
En esta investigación, se evaluaron alimentos ricos en estos nutrientes, como los tomates, limones, zanahorias, uvas, arándanos y té (verde y negro). Los resultados confirman el efecto positivo de estos alimentos en la prevención y reducción del daño cutáneo debido a la exposición solar. Los flavonoides y carotenoides actúan mediante mecanismos celulares y moleculares que combaten los radicales libres y las reacciones inflamatorias provocadas por el sol en la piel.
Paula Martín Clares, especialista en dermofarmacia y nutrición, aborda en su libro «La salud de tu piel está en lo que comes» la relación entre la dieta y la protección solar. Según Martín Clares, es crucial comprender que la radiación solar es una de las principales causas del envejecimiento de la piel y, por tanto, es esencial asegurarse de que la piel esté en buen estado antes de buscar un bronceado saludable. La exposición prolongada al sol y el bronceado deben ir de la mano con una piel bien cuidada para prevenir el envejecimiento cutáneo asociado a la radiación solar.
Para aprovechar al máximo los beneficios de una dieta adecuada para la exposición solar, la especialista recomienda adelantarse y seguir un buen plan de alimentación semanas antes de la exposición al sol. Esto ayudará a estimular la producción de melanina, proteger el colágeno y eliminar los radicales libres. Durante las vacaciones, también es fundamental asegurarse de incluir en los menús diarios alimentos ricos en nutrientes que han demostrado un mayor potencial para proteger la piel de los efectos nocivos del sol.
Nutrientes clave
Algunos de los nutrientes clave que se deben incluir en la dieta para una piel sana y protegida frente al sol son las vitaminas B (como la B3 y B6), los antioxidantes presentes en frutas y verduras, los betacarotenos que se encuentran en alimentos de color naranja, amarillo y rojo (como el tomate), los alimentos ricos en agua (como el melón y la sandía), la vitamina E (presente en nueces, legumbres y verduras de hoja verde), los ácidos grasos (abundantes en el aceite de oliva virgen extra) y otros alimentos como el pescado azul, el té verde, el aguacate, las pipas de girasol, la soja, la cúrcuma, el brócoli y el chocolate negro.
Por otro lado, para evitar que la piel se vea perjudicada frente a los factores ambientales y la radiación solar, es recomendable evitar el consumo de alcohol, alimentos procesados, sal en exceso, fritos, embutidos y carnes rojas. Estos alimentos pueden dañar la estructura del colágeno, deshidratar la piel y favorecer la aparición de arrugas e irritaciones cutáneas.
Además de seguir una dieta rica en nutrientes beneficiosos para la piel, Martín Clares señala que mantener una buena hidratación es esencial para potenciar el tono bronceado y favorecer el metabolismo adecuado. Se recomienda tomar al menos dos litros y medio de agua al día y consumir infusiones, frutas y verduras ricas en agua.