Existen alimentos que ayudan a mejorar la circulación y a mantener estable la presión arterial, evitando algunas enfermedades cardiovasculares.
Llevar a cabo hábitos de vida saludable puede prevenir problemas a corto, medio y largo plazo. Hacer ejercicio, mantener una dieta sana y equilibrada, evitar el consumo de sustancias tóxicas como el alcohol o el tabaco, dormir las horas recomendadas, y cuidar nuestra salud mental, son buenos hábitos que pueden evitar algunas enfermedades y mejorar nuestra calidad de vida.
Cualquier momento es bueno para cambiar nuestro estilo de vida y empezar a incluir buenos hábitos. El problema es que a menudo retrasamos esos tiempos y nos ponemos excusas porque no sabemos por dónde empezar. Una de las formas más efectivas es comenzar por la alimentación. Evitar las grasas saturadas, los ultraprocesados y los azúcares refinados, puede prevenir muchos males en nuestro organismo.
En esos cambios de alimentación la fruta es nuestra gran aliada. Su origen natural y sus numerosas propiedades son beneficiosas para nuestro cuerpo, además son muy saciantes y dulces, lo que nos ayuda a combatir la gula y la tentación de consumir ultraprocesados.
Una de las frutas que puede beneficiarnos mucho es la ciruela. Este alimento nos ayuda a mejorar la circulación y la presión arterial. Los problemas de circulación sanguínea o enfermedades vasculares, son trastornos que afectan al sistema vascular. Algunos de las motivos pueden ser la genética, el consumo de determinados medicamentos, lesiones o incluso la presión arterial alta.
La presión arterial es la fuerza con la que la sangre empuja las paredes arteriales. Cada vez que nuestro corazón late, bombea sangre hacia las arterias. Nuestra presión arterial es más alta cuando el corazón late bombeando la sangre (presión sistólica), mientras que cuando el corazón está en reposo, entre latidos, la presión baja (diastólica).
El problema viene cuando la presión arterial se mantiene mucho tiempo alta, haciendo que el corazón bombeé con más fuerza y trabaje demasiado. Esto puede ocasionarnos serios problemas de salud como un ataque cardiaco, un accidente cerebrovascular o una insuficiencia renal.
En estos casos la ciruela cumple una gran función. Este fruto tiene un alto contenido en potasio, un mineral fundamental para prevenir enfermedades cardiacas. Este mineral es un tipo de electrolito que nuestro cuerpo necesita, ya que ayuda a la función de los nervios, a la contracción de los músculos y a que su ritmo cardiaco se mantenga constante.
De esta forma, una dieta rica en potasio ayuda a contrarrestar algunos de los efectos nocivos del sodio sobre la presión arterial. Una porción de 100 gr. de ciruela contiene 240 mg de potasio por eso es tan importante y beneficioso su consumo.
Además, son ricas en antioxidantes, útiles para reducir la inflamación y proteger las células del daño causado por los radicales libres. También contienen polifenoles antioxidantes, cuyos efectos son positivos sobre la salud ósea y pueden ayudar a reducir el riesgo de cardiopatías y diabetes.
Pero si la ciruela no está entre tus frutas favoritas, otras que también pueden beneficiarte por su alto contenido en potasio son: el plátano, la papaya, el kiwi, el melón, la naranja o la pera, entre otras.
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