El flan de huevo es uno de los postres fetiche de la gastronomía española y su receta es más sencilla de lo que parece.
La gastronomía española es una de las más completas del mundo entero. En nuestro país se han creado obras culinarias de talla internacional como la paella, la tortilla de patatas o el gazpacho. Sin embargo, también hay postres típicos de España que consiguen culminar una dieta de la manera ideal, como es el caso del flan de huevo.
El flan de huevo es un alimento un tanto peculiar a la par que sencillo y que se realiza para tomarlo como postre. Además, hay que destacar que se trata de una comida que en verano entra bien porque es refrigerante, pero que también se puede ingerir en cualquier época del año con una exquisitez independientemente del mes.
Hay que decir que el flan de huevo es uno de los postres más populares de la gastronomía española, aunque tiene gran y ferviente competencia para hacerse el rey del dulce en nuestro país. Lo primero que hay que tener en cuenta es que este alimento lo puede hacer cualquier persona a un precio relativamente bajo debido a que sus ingredientes son pocos y comunes.
Los mejores consejos para un flan de huevo ideal
Para hacer, pongamos, 8 unidades de flan de huevo, debería valer con utilizar medio litro de leche, preferiblemente entera. También es importante incluir 125 g de azúcar, 3 huevos, piel de limón o de naranja, caramelo líquido y canela en rama.
A partir de ahí, todo se basa en una sencilla elaboración donde lo que más tedioso puede ser es el tiempo que se tarda en realizar que son unos 40 minutos. Para poder hacer un flan de huevo perfecto y tradicional hay que empezar calentando la leche con la piel del limón o la naranja y la canela en rama. Esto lo hacemos hasta que empiece a hervir y a partir de ahí lo retiramos y esperamos una media hora para que se empiece a enfriar.
A partir de ahí, el siguiente paso sería mezclar los huevos con el azúcar, pero sin llegar a batir, únicamente removiendo de forma suave. Mientras removemos incorporamos la leche y cuando no quede ni una pizca de azúcar pasamos la mezcla por un colador. Lo siguiente sería cubrir la base con caramelo líquido para posteriormente introducirlas en una fuente con un poco de agua en el horno a 180 °C. Con 25 minutos o media hora bastará antes de sacarlos del horno para introducirlos durante un día entero en la nevera y así tener nuestro flan ideal.
Hay que decir que para hacer un flan de huevo perfecto con esto bastaría, pero si se le quiere añadir algo más también se puede. Por ejemplo, algunos acompañantes como sirope de fresa o nata suelen venir bien para qué el postre sea más disfrutable si cabe.
