Existe la creencia de que comer un plátano al día no es sano porque nos hacen engordar, pero la verdad es bien distinta.
Su notable aporte de nutrientes convierte al plátano en un alimento saciante y muy beneficioso que contribuye a mejorar el tránsito intestinal, el rendimiento deportivo e, incluso, el estado de ánimo. Una fruta rica en fibra, potasio, vitamina B6 y L-triptófano que, sin embargo, muchos consideran que no resulta beneficiosa para nuestro organismo si se consume a diario. Existe el mito de que esta fruta nos hace engordar porque poseen muchas calorías, pero no es así.
Cierto es que su aporte calórico es elevado (89 kcal. por cada 100 gramos); no obstante, los nutricionistas se ciñen al peso de los plátanos para desarmar esta creencia negativa. Y es que, un plátano mediano sin piel pesa 80 gramos, mientras que, por ejemplo, una manzana (50 kcal. por cada 100 gramos) de tamaño medio y sin piel pesa 180 gramos, y una pera (45 kcal cada 100 gramos) pesa de media 150 g. Cifras que desmontan el mito sobre el plátano y que demuestran que su aporte calórico es similar o, incluso menor, al de otras frutas típicas y cotidianas de nuestra dieta.
Los plátanos ayudan a controlar nuestro peso
No obstante, hay que tener en cuenta, además, el grado de maduración a la hora de valorar su composición nutricional. Si está más verde, tendrá más almidón y su digestión será más lenta; y si el tono es más amarillo será más rico en azúcares. Los primeros son interesantes como prebióticos, mientras que los más maduros pueden mejorar el rendimiento deportivo y también ayudan a recuperarse del ejercicio físico después de una actividad.
En cualquier caso, lejos de lo que popularmente se cree sobre que pueden hacernos engordar, sobre todo si lo comemos todos los días, el plátano puede servir incluso para otra labor bien diferente. Esta fruta destaca por su aporte de grelina, una hormona que tienen incidencia directa sobre el control del peso corporal. Asimismo, los plátanos contienen leptina, que ayuda a alcanzar el estado de saciedad y aumenta el gasto energético, tal y como señala una investigación conjunta de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y el Comité Paralímpico Español. Así pues, los plátanos no nos hacen engordar, sino que, más bien, pueden servirnos para bajar de peso.