Llevar a cabo determinados hábitos antes de acostarnos o estando en la cama, pueden tener un efecto en la calidad del sueño o provocarnos insomnio.
El insomnio es la alteración del sueño más frecuente que existe. Según la Sociedad Española de Neurología más de 4 millones de personas padecen algún tipo de trastorno del sueño crónico y grave, y más de 12 millones «no descansan de forma adecuada».
La falta de sueño afecta de manera muy significativa al nuestro día a día. No solo causa problemas físicos y de salud, sino que también daña nuestra mente. Las personas pasan hasta un tercio de su vida durmiendo. El sueño es una necesidad humana básica, al igual que comer y beber, y es crucial para nuestra salud y bienestar en general.
Las principales causas de insomnio
Existen numerosas causas que producen insomnio. Las más frecuentes son las alteraciones emocionales: ansiedad, preocupación, tensión psíquica, angustia, miedo o tristeza, y tienden a cronificarse. Algunas enfermedades o problemas físicos también pueden perjudicar el sueño al no permitir la relajación previa al momento de dormirse. Al igual que tomar determinadas sustancias estimulantes como el café, los refrescos o el alcohol.
Además de todas estas causas hay un hábito, muy común en todas las personas, que afecta directamente a nuestro sueño: el uso del móvil. Utilizarlos por la noche, por ejemplo, puede ponérnoslo mucho más difícil a la hora de conciliar el sueño.
Utilizar el móvil en la cama durante la noche puede confundir a nuestro cerebro, pues la luz azul que emiten hace creer a nuestro cerebro que aún es de día. Los dispositivos electrónicos contienen un tipo de luz visible similar a las longitudes de onda azules que están presentes en la luz solar natural.
La exposición excesiva a fuentes artificiales de luz azul, especialmente durante la noche, puede tener ciertos efectos en la salud y los patrones de sueño. La frecuencia de onda de este tipo de luz activa las células de la retina, encargadas de hacer llegar al cerebro la información de que es de día. Además, puede hacer que no segregamos suficiente melatonina (una hormona que ayuda a regular el sueño), interfiriendo en nuestros patrones de sueño.
Si consideras que este es una de las causas principales por las que no consiguen conciliar el sueño intenta desconectar el móvil antes de irte a dormir. Lo ideal es que no te expongas a este tipo de dispositivos dos horas antes de irte a la cama. No obstante si tu insomnio persiste demasiado en el tiempo acude a un especialista lo antes posible.