Si te gusta que tu casa esté siempre limpia y perfumada, pero no dispones de mucho tiempo para hacerlo, te traemos cinco tips para que puedas conseguirlo.
No ha nada como llegar a casa después de un día duro y sentir un aroma fresco y limpio que te provoque una sensación de bienestar. Nuestra mente reacciona ante los olores con recuerdos y experiencias, generando un estado de ánimo más alegre y optimista. De ahí que nos guste tanto que nuestro hogar esté limpio y perfumado. Pero aunque sea de nuestro agrado, no siempre tenemos el tiempo suficiente para conseguirlo.
Afortunadamente existe muchos trucos para que una casa luzca y huela increíble. ¿Estás preparado para convertir tu vivienda en todo un reclamo olfativo para las narices más experimentadas? Coge papel y lápiz porque te traemos los mejores consejos para que tu hogar esté siempre limpio y perfumado.
Siete tips para conseguir que tu casa esté siempre limpia y perfumada
Un hogar limpio es fundamental para conseguir crear un clima agradable dentro de él. Para ello es importante limpiar y renovar el aire interior, ya que con ambientadores químicos solo conseguirás mezclar los malos olores. Comienza el día ventilando cada habitación durante unos 10 minutos aproximadamente.
Utiliza siempre ambientadores naturales y frescos como el pino o la lavanda. Puedes crear tu propio ambientador casero mezclando en un bote con pulverizador 80 ml de suavizante para la ropa, 60 ml de alcohol y 2 tazas de agua. Además otro truco para que su aroma se reparta bien por todas las estancias de la casa es colocarlos junto a la ventana, la corriente los hará circular.
También puedes aromatizar tu armario agregando perlas de lavado en una bolsita de tul, de esta forma tanto su interior como tu ropa olerán increíbles.
La flores naturales y las plantas de interior aportan un gran aroma además de decorar. Las plantas de interior aromáticas como la lavanda, el laurel, la menta o el romero, conseguirán un ambiente fresco y duradero. Además en verano ahuyentaran a mosquitos y absorberán el calor.
Vaciar la basura regularmente es otra regla de oro. Cada vez disponemos de más contenedores, el de residuos orgánicos, el de los plásticos, el del baño, etc. Por ello resulta lógico que nos despistemos dejando que alguno de ellos acumule residuos durante más tiempo del necesario, provocando olores desagradables en nuestra cocina. Revísalos de manera habitual y vacíalos. Puedes neutralizar los malos olores del cubo agregando bolitas de algodón con unas gotas de tu aceite esencial favorito.
Por otro lado, si la basura y algunos alimentos han dejado malos olores en tu cocina, elimínalos hirviendo agua en un cazo y añadiendo limón, romero, canela, clavos y esencia de vainilla.
Por último, la limpieza de los suelos es fundamental. A la hora de barrer incorpora una bolsa a tu escoba, recogerás toda la suciedad del suelo fácilmente y sin ensuciar tu cepillo, evitando tener que quitar los pelos y la pelusa de las cerdas. Para fregar utiliza un detergente que desinfecte y además aporte un aroma fresco. Si son suelos de madera, parqué o tarimas flotantes puede utilizar vinagre de manzana, los limpiará y nutrirá al mismo tiempo.