Prepara el ‘Karaage’ en tu casa sin muchas complicaciones: el adictivo pollo japonés que está causando sensación
Todos conocemos cuáles son los manjares de la comida japonesa. A pocos se les escapa que el sushi es el plato más conocido. Las ricas algas y el rico pescado del país nipón hacen las delicias de todos los consumidores. En los últimos años su popularidad ha aumentado en occidente, en especial en los países europeos. Raro es no ver un restaurante japonés de máxima calidad en el centro de capitales como Madrid, Londres o París.
Poco se conoce de otros platos típicos de Japón más allá de sus tallarines, arroz o sushi. Aquí os mostraremos un alimento infravalorado como es el ‘Karaage’. Es el pollo que está causando furor en redes sociales y en los restaurantes más exclusivos de tu ciudad. Como podéis ver en la imagen, es un pollo muy crujiente por fuera, pero eso no es lo mejor. En cuanto le das el primer bocado te das cuenta de que, como se suele decir, lo importante está en el interior. Es tierno y delicioso, tanto que parecerá que estás soñando.
Así se prepara el ‘Karaage’ japonés en tu cocina: apunta todos los pasos
Lo primero que debemos conocer es cuáles son los ingredientes esenciales para preparar este tradicional plato de pollo japonés. Coge papel y boli:
- 4 contramuslos de pollo deshuesados
- Maicena para enharinar el pollo
- 1 huevo
- Jengibre rallado
- 2 dientes de ajo rallados
- 2 cucharadas de salsa de soja
- 3 cucharadas de sake
- Pimienta blanca
Lo primero que debes hacer es cortar los contramuslos en piezas grandes y después meterlo en la nevera hasta que tengas el resto. Para marinar tienes que rallar el jengibre, el ajo y después juntarlo con la salsa de soja y el sake (el vino puede servir si no accedes a la bebida japonesa). Más tarde añade la pimienta blanca (una cucharada) y el huevo. Lo mezclas bien y lo dejas en la nevera durante media hora para que potenciar su sabor. Pasado ese tiempo debes preparar la maicena para ir preparando el pollo. También debes juntarlo con el preparado anterior.
Posteriormente toca freír el pollo en una sartén o en un cazo a 160º. Apunta bien, porque debes freír el pollo solo durante seis minutos para que conserve su jugosidad en el interior. Si te gusta muy frito puedes hacerlo dos veces, pero recomendamos que sean solo seis minutos. Después de hacerlo, lo dejas escurrir el papel de horno durante unos minutos para que desaparezca el exceso de aceite… ¡Y ya tienes tu pollo japonés ‘Karaage’!