Si quieres conseguir adelgazar, debes tener en cuenta una hora importante cada día para dejar de comer, según expertos de Harvard.
Para desprenderse de esos kilos de más que molestan y tener un cuerpo más saludable, no existe un remedio único. Tampoco hay una fórmula mágica y, como suelen subrayar los especialistas, “cada caso es cada caso y no existen dos casos iguales”. Sin embargo, la ciencia sigue avanzando y nos brinda ciertas herramientas para tener en cuenta en nuestra misión, con el fin de llevarlas a la práctica: nos dice qué ejercicios físicos podemos realizar, qué dieta nos vendría bien emprender en el día a día y cuáles son los mejores alimentos para que dicho propósito obtenga mejores resultados.
Ahora bien, tal como señalan expertos de Harvard, la prestigiosa universidad estadounidense, existe un paso más sencillo para aplicar y que muy pocas personas suelen tener en cuenta a la hora de perder peso. No hace falta tener más dinero, comprar alimentos exóticos, ni recurrir a más especialistas. ¿En qué consiste ese paso? La respuesta, simple, está en el reloj.
El horario de la cena, nuestro posible rival
Si estás buscando adelgazar, cenar tarde puede ser un factor que te juegue muy en contra en esta batalla, sobre todo en España, donde las cenas se retrasan bastante, si comparamos la realidad española con otros países europeos, que pueden estar cenando a las 19 horas. ¿Te imaginas cenar a las 19? No, ¿verdad?
El estudio de Harvard indica que los alimentos tienen diferentes efectos en nuestro organismo dependiendo de la hora a la que sean ingeridos. ¿Más claro? Conviene tener muy en cuenta los horarios en los que se come, ya que este punto resulta ser un factor trascendental.
La teoría, siguiendo con esta misma línea de pensamiento, afirma que las calorías se ingieren a un ritmo más lento si se come muy tarde. Entonces, si ingerimos más lento, la lucha por adelgazar será más difícil.
¿Cuál sería la recomendación o la hora indicada? En líneas generales, sin indagar en las vidas particulares, lo ideal sería cenar al menos dos horas antes de irse a dormir, con el propósito de que el cuerpo haga una correcta digestión, quemando las calorías de una forma más rápida.