Los expertos exponen varias recomendaciones y la postura ideal para no roncar y respirar bien mientras duermes.
Dormir con alguien al lado que ronca puede amargarte la noche, impidiéndote descansar correctamente y pegar ojo. Y es que, los ronquidos son sonidos realmente molestos y estridentes, y un problema bastante generalizado entre la población que tiene lugar durante el sueño y que se produce por la vibración de los tejidos faríngeos, propiciada, a su vez, por el estrechamiento de los músculos de las vías respiratorias. Que unas personas ronquen más que otras viene dado por las diferencias anatómicas que existen entre ellas. Además, se distinguen tres tipos diferentes de ronquido, según la American Association of Sleep Disorders.
El primero, leve o simple, corresponde al ‘roncador simple’, que ronca de forma esporádica, con una sonoridad leve, por dormir boca arriba o después de beber alcohol o usar medicamentos, por ejemplo. Después, el ronquido moderado, pertenece al ‘roncador social’, aquel que tiene un ronquido más frecuente y sonoro, que no afecta al roncador, pero sí al que duerme a su lado. Como el anterior, puede tratarse fácilmente, y con mejores resultados, pero requiere de una mayor atención para que no se convierta en algo patológico.
En último lugar está el ‘roncador SAHOS’, que ya sufre un el síndrome de Apnea-Hipoapnea Obstructiva del Sueño. Estos son perjudiciales para la salud, ya que se acompañan de paradas respiratorias (apneas), reduciendo el oxígeno en sangre, y produciendo un sueño fragmentado y poco reparador.
¿Cómo frenar los ronquidos?
Afortunadamente, existe una solución rápida y sencilla, que no precisa de ninguna operación quirúrgica: dormir de costado. En declaraciones para el diario ABC, el doctor Carlos O’Connor, médico especializado en Otorrinolaringología en la clínica Triay Medical Centre en San Pedro de Alcántara (Málaga) y miembro de Top Doctors, señala que «de esta forma se impide que la gravedad haga que los tejidos de la orofaringe caigan hacia la vía aérea provocando la obstrucción de esta y el consiguiente ronquido».
Asimismo, el experto expone también otras posibles soluciones, que reducirían casi en su totalidad los ronquidos, como las medidas higiénico-dietéticas, dejar el tabaco y el alcohol, hacer ejercicio físico, reducir peso y evitar comidas pesadas. No obstante, el médico subraya que «para dejar de roncar, lo fundamental es visitar a un otorrino, quien a través de una exploración sistemática le dará consejo médico y le explicará las causas de dicho ronquido».
