La mayonesa, una receta sencilla pero que no convence a todo el mundo por los riesgos del huevo crudo. Pero existen alternativas con las que no notarás la diferencia.
Aunque la mayonesa no sea la salsa más utilizada, sin duda es un elemento esencial en la nevera de los españoles. Pero con las altas temperaturas a las que se llega en verano, o incluso un despiste en invierno puede estropear fácilmente la salsa y provocar una fuerte intoxicación alimentaria.
Sin embargo, a pesar de su facilidad, su elaboración es la pesadilla de muchos de los españoles. Debemos evitar que la mayonesa se corte, esto es mas habitual de lo que parece y existen cantidad de mitos sobre la razón de este percance, el periodo de las mujeres es uno de ellos.
Este percance es fácil de solucionar y detectar. Sin embargo, en esta receta es más preocupante la presencia del huevo crudo. Ingrediente que es uno de los alérgenos principales de la población y que, además, necesita de una conservación muy cuidadosa para no suponer un riesgo para la salud. Es necesario evitar cambios bruscos de temperatura a la hora de conservarlo y verificar la fecha de caducidad si queremos evitar enfermedades como la salmonela.
Por todos estos problemas son muchos los consumidores que deciden optar por la mayonesa de bote ya prefabricada, aunque en este caso, renuncian al gran sabor de esta salsa casera. Para evitar estos problemas que puede causar el huevo crudo, se pueden utilizar otras alternativas. Hacerlas en casa es tan sencillo como la mayonesa tradicional, tan solo se necesitan cuatro ingredientes.
Por lo tanto, si se quiere evitar la utilización del huevo crudo a la hora de realizar la mayonesa, la lactonesa es el mejor sustituto. Con un sabor y aspecto similar, pero evitando el ingrediente más problemático.
Como preparar lactonesa
- En el vaso de la batidora vertemos la leche a temperatura ambiente y la batimos durante 1 minutos y medio a velocidad media.
- Con la batidora colocada al fondo del vaso, vamos añadiendo el aceite escogido poco a poco a la vez que batimos para que se vaya integrando.
- Cuando la mezcla haya emulsionado y tenga cierta consistencia, dejamos de batir. Es entonces cuando añadimos el zumo o el vinagre y la sal para remover la mezcla. Si se desea, se puede añadir en este paso la mostaza.
- Si ha quedado muy espesa o si queremos más cantidad, basta con agregar más leche y batir de nuevo, para luego añadir también el aceite.
Una receta que al igual que la mayonesa original se puede realizar en tan solo 5 minutos. Pero, a pesar de no contar con el ingrediente del huevo duro, se debe tener cuidado y conservarla en la nevera.