Seguro que más de una vez, antes de irte a dormir, has caído en este error que los expertos recomienda evitar a toda costa.
Que si chateando por Whatsapp, que si me entretengo viendo vídeos de Tik Tok, cotilleando por Instagram, revisando el email… Acostarse consultando el móvil es una de las rutinas más habituales del mundo. Sin embargo, no es lo más recomendable antes de dormir, ya que puede producir insomnio.
La luz azul de los smartphones, tabletas y ordenadores que absorbemos antes de acostarnos reduce la producción de melatonina, la hormona que regula el ciclo sueño-vigilia. Esta liberación de melatonina no es inmediata, sino continua. Concretamente, según los expertos, alcanza su punto máximo entre las 02:00 y las 05:00 AM. Así pues, esta hormona no solo es esencial para conciliar el sueño, sino también para mantenerlo. Por lo que, si se ve alterada por la luz, podríamos desvelarnos a lo largo de la noche.
Recomendaciones antes de dormir
Por todo ello, desde la Fundación Nacional del Sueño recomiendan apagar los teléfonos móviles inteligentes, ordenadores y tabletas al menos una hora antes de acostarse; y como muy tarde, a las 22:30 o 23:00 tendría que estar ya apagados. Asimismo, si tenemos que usar dichos aparatos electrónicos sí o sí durante la noche, lo ideal es utilizarlos con poca luz y al menos a 35 centímetros de los ojos. La distancia y el brillo también son dos factores fundamentales.
Por otro lado, como ya enumeramos en este medio, existen varios consejos para poder dormir bien. Por ejemplo, conviene dejar pasar como mínimo dos horas entre la cena y la hora de irse a la cama, y, por supuesto, no hacer cenas muy copiosas que dificulten la labor de digestión. ¡Ojo! Cenar ligero no significa no comer nada; acostarse sin cenar puede producir un efecto contrario, dificultando la conciliación del sueño. Y recuerda que hay alimentos que actúan como un somnífero natural, y que ayudan a relajarse y a poder dormir plácidamente.
Además, usar un difusor de aromas también puede resultar bastante beneficioso; sobre todo si usamos aromas como la bergamota, la lavanda o la hierbaluisa. De hecho, este último es el más indicado para tratar los problemas de insomnio, causados por la depresión o la ansiedad. Estos olores ayudan a inhibirse del estrés causado durante todo el día y, por tanto, a dormir mejor.