¿Es la mantequilla tan perjudicial? La verdad que te sorprenderá

La mantequilla es otro de los ingredientes predilectos a la hora de preparar el desayuno. Pero, ¿es tan perjudicial como nos han hecho creer?

La mantequilla encuentra su origen en el siglo XIX, pero dicho origen no coincidió con su momento álgido. Al contrario, este alimento no se popularizó hasta bien entrada la primera mitad del siglo XX, concretamente durante la Segunda Guerra Mundial.

Mantequilla perjudicial nos han hecho creer
La mantequilla es un alimento rico en lípidos que ha de consumirse con moderación – dieta.com

La mayoría de tiendas especializadas en la alimentación en incluso los puestos ambulantes se la vendían a los soldados. Al tratarse de un producto rico en lípidos, una tarrina proporcionaba la suficiente energía para saltar al campo de batalla con las pilas cargadas al máximo.

Sin embargo, una vez el fantasma de la guerra se desvaneció entre los recuerdos del Viejo Continente, la mantequilla se convirtió en un alimento básico, de fácil consecución y bajo precio. Los franceses comenzaron a emplearlo con asiduidad en sus recetas autóctonas.

Ahora, muchos años después, constituye uno de los pilares fundamentales del desayuno de muchas personas. La mayoría sabe que se trata de un producto de origen animal. No obstante, es necesario tener en cuenta que la mantequilla contiene hasta un 80% de grasas dependiendo de la marca que la fabrique.

El problema radica en su composición. En efecto, tal y como afirman varios expertos, las grasas no son necesariamente perjudiciales para la salud. Sin embargo, las presentes en una tarrina de mantequilla son eminentemente saturadas. O, lo que es lo mismo, ricas en lípidos que deben quemarse para evitar su acumulación en sangre.

Es por este motivo por el que la mantequilla consumida en altas dosis puede poner en riesgo la salud cardiovascular al elevar los niveles de colesterol LDL o «malo». Es cierto que también contiene omega3  y vitamina A, pero para incluir este aporte en la dieta es preferible recurrir a las verduras o al pescado azul.

¿Y la margarina?

Los conocidos perjuicios de la mantequilla llevan al consumir habitual a pensar en la margarina como una alternativa razonable. A priori, parece compuesta de grasas vegetales. Y en la cultura nutricional en la que estamos inmersos, lo vegetal tiende a asociarse con lo saludable. Sin embargo, esto está lejos de la realidad en el caso de la margarina.

¿Y la margarina?
La margarina parece una alternativa viable por su composición a base de aceite de girasol. Pero podría no serlo… – dieta.com

La margarina está formada casi en su totalidad de aceite de girasol y otros derivados vegetales que se someten a un riguroso procesamiento para convertirse en grasa sólida. Durante este proceso, dichos aceites suelen adulterarse con azúcares refinados que la terminan convirtiendo en una opción tan poco saludable para el desayuno como la mantequilla o la mermelada.

 

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