Desde que el ser humano es pequeño le enseñan a llevar una nutrición y sana, que, además de que se garantice de que su crecimiento se desarrolla de manera adecuada y sostenible, también favorezca al fortalecimiento del estado inmunológico. Una alimentación rica en nutrientes, con las vitaminas que nos permitan llevar una dieta correcta, es clave para que nuestro estado de salud no sea malo y nos sea un obstáculo a la hora de desarrollar ciertas actividades profesionales y de ocio.
Tipos de vitaminas
Vitamina A: Estas las podremos encontrar en verduras de color verde y amarillo, como los pimientos, las judías verdes o el brócoli. Además de las verduras, frutas como el melón o la naranja poseen cantidades de vitamina A. La vitamina A actúa en los ojos, refuerza el sistema inmunológico y fortalece a la piel. Asimismo, para aquellas personas que quieran conservar un buen esmalte dental o estén preocupadas por una posible caída del cabello deben saber que alimentos con estas vitaminas pueden favorecer un mejoramiento de estas características.
Grupo de Vitaminas B: Entre esta clase de vitaminas, destaca la vitamina B1, esencial para que nuestro cuerpo no pierda energía debido a que favorece al correcto funcionamiento del sistema nervioso. Este tipo de vitamina la podemos consumir a través de la carne de cerdo y el salmón.
Vitamina C: Esta vitamina, además de encontrarla en los cítricos, también las podemos adoptar a través de alimentos como las fresas o el pimentón. Este tipo de vitamina tiene funciones muy similares a la vitamina A.
Vitamina D: La conocida vitamina D la podemos acoger a partir de los rayos del sol. Este tipo de vitamina nos puede reducir el riesgo de contraer enfermedades como el raquitismo. A pesar de que el Sol está muy asociado a esta vitamina, no solo la podemos conseguir a través de exponernos a él, sino que también la podemos adoptar a partir de alimentos como el atún y de la absorción de minerales.
Vitamina E: Este tipo de vitaminas estimula el buen desarrollo del organismo y la producción de glóbulos rojos. Las podemos encontrar a través de vegetales de hoja verde.
Vitamina K: La encontraremos especialmente en las acelgas y permite disponer de una buena calidad sanguínea además de incentivar su coagulación.