Averiguamos los beneficios, el valor calórico, nutritivo y glucémico de la sandía, una de las frutas más consumidas en verano y otoño.
La sandía es una de las frutas por excelencia del verano, sobre todo por su condición hidratante, cuya consumición se alarga hasta bien entrado el otoño debido a las temperaturas anómalas relacionadas con el calor presente en los meses de septiembre y octubre, motivadas por el cambio climático.
Este producto es una de las frutas que contiene menos calorías, contradiciendo el famoso dicho de que la sandía es perjudicial si su consumo es excesivo por ser muy rica en azúcar. Uno de los motivos que refutan esta afirmación es que la sandía es una de las frutas que contiene mayor índice hidráulico (poseyendo un 95% de agua en su composición), lo que la hace que sea alimento potencialmente depurativo. Esta característica incentiva que la sandía sea saciante, aunque, a su vez, no resulta ser muy rica en nutrientes, debido a la gran cantidad de agua que posee. Por lo tanto, teniendo en cuenta todas las propiedades, por cada 100 gramos de sandía ingerimos 32 calorías.
Valor glucémico y nutricional de la sandía
La sandía posee un índice glucémico relativamente alto (75%), lo que contradice, una vez más, la fama de que esta fruta sea alta en azúcar. En la misma línea, refutando este falso mito, hay que señalar que una sandía contiene 5 gramos de hidratos de carbono, lo que significa que este producto nos aporta un valor glucémico relativamente bajo. Es decir, una sandía posee una carga glucémica de 3,75 unidades, lo que equivale a una rodaja de pan de 12 gramos aproximadamente.
Aparte del valor glucémico de la sandía, también es importante tener en cuenta el valor nutricional de esta fruta. La sandía aporta al cuerpo humano 0,6 gramos de proteínas, siendo un elemento bastante rico en nutrientes. Además de su índice proteico, la sandía contiene una cantidad considerable de fibra, indispensable para el correcto funcionamiento del aparato digestivo e intenstinal (0,4 gramos por cada 100 gramos de sandía).
Respecto a las vitaminas, la sandía no es una de las frutas que proporciona mayor número de vitaminas, pero su valor es, sin duda, más que interesante. Entre los nutrientes que posee la sandía, cuyas vitaminas son buenas para nuestro organismo, está el magnesio y el potasio. Por lo tanto, si queremos aumentar el nivel potásico de nuestro cuerpo no solo lo podemos hacer a través del plátano, sino que la sandía, más hidratante que el producto canario, también nos puede permitir enriquecernos de potasio.
Por último, respecto al color rojizo de la sandía, es importante mencionar que dicha tonalidad la consigue a través del licopeno, un componente vegetal perteneciente al grupo de los carotenoides, que despuntan por sus fuertes propiedades antioxidantes, una cualidad adquirida por la combinación de la vitamina A con la vitamina C.