Sevilla ha crecido en calidad y en establecimientos en cuanto a producto que se consume durante todo el año
La climatología de Sevilla permite que tanto habitantes como visitantes puedan disfrutar de la ciudad en diferentes épocas del año. Quizás el verano sea la menos recomendada pero es la más importante para el tema que nos ocupa: el helado. Aquí es cuando el helado sevillano tiene mayor importancia, aunque como decimos, en cualquier época se pude disfrutar del helado por sus calles.
La tradición heladera de Sevilla ha crecido en las últimas décadas, con la creación de sabores propios y con la apertura de nuevas heladerías que buscan darle una vuelta de tuerca.
Mito. La Gelatería Mito es todo un homenaje al auténtico helado italiano. Una ferviente apuesta por los sabores de siempre con una altísima calidad. Ingredientes, recetas e incluso el maestro heladero (Giuseppe di Bella) vienen de la mismísima Italia. Un espacio concebido como un viaje al paladar a través del Mediterráneo que en Sevilla ya cuenta con dos locales. Un proyecto del grupo La Bombonera que conserva un estilo visual marcado por la elegancia. En lo que concierne a sus helados las ideas también están claras: cremosidad, consistencia y sabor.
Son muchas las heladerías en Sevilla para disfrutar
Rayas. Esta heladería es una de las más conocidas y queridas de Sevilla. Está ubicada en pleno casco antiguo de Sevilla, en la calle Almirante Apodaca. También tienen tienda en la Calle San Pablo. Ofrecen helados 100% artesanales, caracterizados principalmente por su cremosidad y gran variedad de sabores. Algunos de los helados más famoso y originales de este establecimiento son los siguientes: helado beso de dama, chocolate con naranja, helado de yogur…también disponen de ciertos sabores únicamente por temporadas, como puede ser el helado con sabor a higo chumbo. El establecimiento dispones de algunas mesas interiores y otras exteriores, aunque no demasiadas.
Créeme. La plaza del museo de Bellas Artes de Sevilla, acoge está heladería 100% andaluza y familiar. Sede única, de fabricación propia, donde Antonio Chami produce junto a su hija, helados que cuentan historias, emociones, interpretando sabores, respetando la tradición familiar y el saber hacer artesanal. De elaboración limitada, destacan particularmente los sabores de la casa que hace referencia tanto a poetas como pintores sevillanos. Variaciones constante de sabores en base a la inspiración diaria reivindicando el trabajo personal de un artesano totalmente independiente.
Bolas. Rocío Cañizares, maestra heladera de Bolas, convierte el acto de comer helado en un ritual para las papilas gustativas, cuidando cada detalle y elaborando todos sus productos artesanalmente en su obrador con ingredientes de primera calidad y de temporada. Además, se preocupa por ofrecer una amplia variedad de opciones para todos los públicos, incluyendo helados sin lactosa, sin gluten y sin azúcar. Una buena fórmula para combatir el calor.
La Fiorentina. Esta heladería está situada en pleno centro de la ciudad, en la calle Zaragoza, muy cerca de la Plaza Nueva. En ella se puede disfrutar de helados italianos 100% artesanales, cremosos y refrescantes. La variedad de sabores es amplia, no solo ofrece los clásicos sabores como vainilla y chocolate, sino que realizan sabores prácticamente exclusivos como son helado de pestiño, con sabor a azahar, crema vaticana, crema de Sevilla o sabor a palmera de huevo.
