Una de las mayores preguntas de la cocina va dirigida al acompañamiento. ¿Cuál es la mejor opción para acompañar el plato del día? Aquí tienes una receta sencilla para solucionar ese problema
Las formas de acompañar nuestras carnes o comidas son muy variadas, pero sin duda las patatas en todas sus formas son la elección estrella para los acompañamientos. Hoy os enseñamos una receta tradicional de la cocina jienense que bien se pueden servir por sí solas, como una tapa o como guarnición. Este delicioso plato acompaña muy bien a unas chuletitas de cordero o incluso a uno huevos fritos. Aunque como comerlas será tu decisión.
El ajillo pastor es un aliño o salsa que preparaban los pastores durante la Edad Media, lo utilizaban para dar sabor a las carnes. Es una salsa muy sabrosa, ya que está cargado de especias como dientes de ajo, sal, cominos, pimentón, vino o vinagre, aunque también hay quien añade aceite de oliva u orégano. En la actualidad esta salsa sigue utilizándose en muchas recetas ya que cuenta con una elaboración muy sencilla.
Los ingredientes que necesitarás para realizar esta receta para dos personas serán: patatas (500g por cada dos personas), 5 dientes de ajo, una cucharadita de comino molido, pimentón dulce y orégano seco, vinagre de vino blanco (75ml por cada dos personas), vino blanco (75ml por cada dos personas), aceite de oliva y sal.
Cómo hacer patatas al ajillo pastor
El tiempo aproximado de la elaboración de este plato son treinta minutos. Empezaremos pelando las patatas y cortándolas en rodajas de igual tamaño. Machacamos en el mortero el orégano, los dientes de ajo pelados, la sal y el pimentón. Cuando hayas conseguido una especie de pasta le añadimos vinagre y vino blanco. Y lo removemos todo hasta que se encuentre bien integrado.
Calentamos un poco de aceite en la sartén que utilizaremos para dorar ligeramente las patatas por las dos caras. Añadimos la salsa y un poco de agua y cocemos a fuego medio-bajo hasta que las patatas estén tiernas. Una vez listas ya están preparadas para comer, ya sea por sí solas o como guarnición.