La cúrcuma puede llegar a ser muy perjudicial para tus riñones dependiendo de la forma en la que lo consumas.
La cúrcuma es un ingrediente saludable, aunque esta especia que se encuentra de moda entre los jóvenes puede llegar a ser perjudicial dependiendo de la versión en la que la consumas. Esta especia de color amarillo-naranja intenso ha conseguido mucha popularidad en los últimos meses por el toque picante que aporta a las comidas.
La cúrcuma es una especia muy parecida al jengibre, aunque ambas plantas tienen usos y propiedades diferentes, pertenecen a la misma familia e incluso suelen combinarse. Entre todas las personas que intentar llevar una dieta saludable y el uso de ingredientes naturales, la cúrcuma es un elemento muy utilizado, ya que se puede utilizar en polvo mezclada con la leche, con café o en una simple infusión. Sin duda recursos muy saludables para nuestro cuerpo.
Aunque no es la única forma de encontrarla, sino que también la venden en suplementos como cápsulas, pastillas o gomitas, generalmente utilizadas en tiendas naturistas u online.
¿Cómo afecta la cúrcuma a los riñones?
Según algunos remedios caseros la cúrcuma puede ayudar a sacar las piedras de los riñones y depurarlos, pero la realidad es que este tipo de remedios para desintoxicar pocas veces cumplen lo que prometen.
Además, el consumo alto de cúrcuma puede contribuir a la formación de cálculos renales en personas predispuestas al padecimiento ya que este alimento contiene un 2% de oxalato que puede contribuir a esto. También es importante conocer que si consumimos estos alimentos como suplementos pueden aumentar el riesgo de cálculos renales.
La dietista Mary-Eve Brown explica en un artículo de Johns Hopkins Medicine que por muchos beneficios que prometan los suplementos de cúrcuma, no son la mejor idea: “más curcumina no es necesariamente mejor y demasiada puede ser riesgosa”.
El peligro que puede suponer estos suplementos entre otros son el aumento del riesgo de sufrir cálculos renales, ya que contienen concentraciones mucho más altas que las que se pueden consumir en un té o en un plato.
Por tanto, Brown considera que, si quieres incluir este ingrediente, mejor lo consuma en comida y lo combines con pimienta negra.