Popeye nos ha convencido de que las espinacas otorgan a quien las consume una fuerza sobrehumana. Te contamos el origen de la creencia
Si en una charla de amigos sale a la luz la palabra espinacas probablemente lo primero que acuda a la memoria de los presentes sean los dibujos animados de Popeye. El marino más famoso de la televisión solía ingerir grandes cantidades de esta verdura para obtener inmediatamente unos músculos de acero que descargaba sobre la cara de Brutus.
Aunque la mayoría lo hemos tomado como una exageración propia de las historietas, lo cierto es que la ciencia alimenticia ha demostrado que su asociación con una salud de hierro se debe a un error científico.
En 1870, un científico alemán que responde al nombre de E. Von Wolf publicó un detallado estudio sobre las espinacas. En aquel entonces, a finales del siglo XIX, era muy habitual que los niños sufrieran acuciantes problemas de anemia por la dificultad para obtener alimentos ricos en hierro.
Von Wolf sometió las espinacas a examen y demostró que estas contenían una nada desdeñable cantidad de hierro. El problema llegó cuando una revisión posterior en el siglo XXI localizó un error en el dato aportado por Wolf.
Al parecer, el teutón había colocado en una posición incorrecta la coma de los decimales, por lo que la cantidad de hierro presente en las espinacas fue multiplicada erróneamente por diez.
En circunstancias normales, el desliz no habría trascendido más allá de los círculos académicos, pero lo cierto es que, contra todo pronóstico, el estudio de Wolf se popularizó por las prometedoras conclusiones que se desprendían de él: las espinacas podían actuar como el antídoto perfecto de la anemia.
El informe llegó a oídos del gobierno de Estados Unidos, que no dudó en fomentar el consumo de espinacas, especialmente entre los más pequeños de la casa. La situación se había ido de las manos, pero algunos artistas como Max Fleischer supieron sacar tajada de ella para engendrar dibujos tan memorables como Popeye.
El hierro real
Aunque no del todo acertados, los valores nutricionales de las espinacas han demostrado ser muy positivos para el organismo. Desde dieta.com la recomendamos como una de las verduras más fáciles de preparar y disfrutar, puesto que, al contrario que otras, puede acompañarse de otros alimentos para un mejor sabor, como el queso.
Las espinacas contienen 4mg de hierro por cada 100 gramos, está compuestas por un 93% de agua, son un importante aporte de vitaminas A, C y E y tienen muy pocas calorías, por lo que resultan idóneas para ser incluidas en dietas.
