Se trata de uno de los postres más famosos que existen. La receta de natillas caseras para sorprender a tus invitados.
Las natillas son uno de los postres más tradicionales que existen en nuestro país. Se trata de un alimento muy sencillo de realizar y con un sabor exquisito que encandila a millones de personas en todo el planeta. De hecho, es tan fácil de hacer que cualquiera que quiera Puede realizarlo desde su propio domicilio y en su propia cocina.
No obstante, la cuestión no radica únicamente en la sencillez del plato sino también en la manera de encontrar la textura correcta y en la cantidad necesaria. Si se consigue todo ello se podrá disfrutar de un plato perfecto para culminar las comidas con un postre de categoría. En este post vamos a enseñar cómo hacer las mejores natillas caseras posibles para sorprender a tus invitados.
Ingredientes de las natillas caseras
Lo primero que hay que tener en cuenta es que los ingredientes necesarios para hacer natillas caseras los puedes encontrar fácilmente en tu despensa sin necesidad de ir antes al supermercado exclusivamente para ello. Vamos a pensar que la receta está dirigida para cuatro personas. De esta manera se necesita medio litro de leche, independientemente del tipo de la misma.
También se necesita un trozo de canela en rama, una vaina de vainilla pequeña o media, una piel de limón, cuatro yemas de huevo, 75 g de azúcar y una cucharada de almidón de maíz o maicena. Para acompañar y terminar de la mejor forma posible es indispensable incluir galletas María para que el acompañamiento sea perfecto.
La mejor receta de natillas caseras
Una vez realizado eso hay que tener en cuenta que el tiempo que llevará aproximadamente la realización de nuestras natillas caseras será de aproximadamente una media hora. Dentro de la cual 5 minutos serán para la elaboración y otros 25 para la cocción.
Ahora sí, para hacer nuestras natillas caseras lo primero que hay que hacer es colocar un cazo con la rama de canela, la vaina de vainilla y la corteza del limón. Ahí añadimos la leche. Posteriormente, calentamos hasta que se llegue a la ebullición antes de quitar el fuego. Durante 15 o 20 minutos hay que dejar infusión antes de colar.
Tras ello, en un cuenco aparte se echan las yemas de huevo con el azúcar y se empiezan a batir. Después, hay que añadir la maicena y echar la leche previamente cocida, también mezclando. Acto seguido, se calienta un recipiente al baño María sin que el agua llegue a hervir en ningún momento para evitar que se termine pegando. Durante aproximadamente 10 minutos o cuarto de hora tiene que seguir cociendo hasta que quede una textura espesa. Finalmente, se echa en cada recipiente para dividir las raciones y a cada una se le añade la galleta María antes de meterlas en la nevera.