En el mercado existen una gran variedad de bebidas que pueden resultar saludables para tu salud y pueden compatibilizarse con la vida social
En una nación donde las celebraciones se centran en torno a la comida y la bebida, y en un verano donde las terrazas se convierten en el epicentro de la vida social, elegir opciones saludables para beber puede parecer una tarea titanesca.
La mayoría de las ofertas abarrotan grandes cantidades de azúcar, calorías y, a menudo, alcohol: batidos, granizados, cervezas, cócteles, refrescos… ¿Qué alternativas tenemos cuando queremos cuidar nuestra salud en medio de este festín de sabores y tentaciones?
Las reuniones sociales se multiplican en verano, y con ello, las decisiones relacionadas con nuestras bebidas. A menudo nos encontramos ante la pregunta común: «¿Qué vas a tomar?» Queremos hacerlo bien, conscientes de que una cerveza diaria no encaja necesariamente con un estilo de vida saludable. Entonces, ¿existen opciones que nos permitan disfrutar sin poner en riesgo nuestra salud?
El café es una opción muy recomendabe
El café con hielo, por ejemplo, puede ser una elección acertada si lo tomamos sin azúcar o con una mínima cantidad. Para los amantes del café, un toque de leche o una bebida vegetal sin azúcar pueden sumar sabor sin comprometer la salud.
El té con hielo es otra alternativa refrescante. No hablamos de las bebidas refrescantes de té comerciales, a menudo cargadas de azúcar, sino de infusiones naturales con hielo. Algunos bares ofrecen variedades de infusiones más allá de las clásicas opciones, lo que brinda oportunidades para explorar sabores diferentes.
Si te gustan las bebidas burbujeantes, el agua con gas, mucho hielo y unas rodajas de limón puede ser una elección saludable y refrescante. Puedes incluso pedir que le añadan hojas de menta o hierbabuena para un toque extra de sabor.
Aguas saborizadas y zumos naturales
Las aguas saborizadas con frutas naturales y hielo son, en general, alternativas más saludables a las bebidas azucaradas. Un zumo natural de tomate o un batido natural (no licuado) de frutas pueden ser opciones ocasionales más saludables que cócteles cargados de azúcar y alcohol.
Las kombuchas naturales, elaboradas a partir de té fermentado, no son un elixir milagroso, pero pueden ser una alternativa con menos azúcar que los refrescos convencionales.
Los refrescos «sin azúcar», un engaño
Los refrescos «sin azúcar» son una opción común cuando buscamos alternativas saludables. Si bien estos refrescos tienen menos azúcar y calorías que sus contrapartes regulares, a menudo contienen edulcorantes artificiales que, aunque seguros, no son necesariamente saludables. Estos edulcorantes mantienen el sabor dulce de los refrescos, lo que dificulta la reducción de nuestro umbral de dulzura y perpetúa el deseo de consumir alimentos y bebidas dulces.
El alcohol no es recomendable
Las bebidas alcohólicas suelen ser protagonistas en las cartas de bares y terrazas. Sin embargo, es esencial comprender que el alcohol presente en cualquier bebida nunca puede asociarse con la salud. Aunque algunos licores tienen menos contenido de alcohol o azúcar que otros, no existe un porcentaje seguro de alcohol. Si disfrutas del vino, la cerveza o un cóctel, hazlo de manera ocasional por el placer de hacerlo, pero nunca pretendas atribuirles cualidades beneficiosas para la salud.
En conclusión, cuando se trata de elegir bebidas saludables durante las salidas en verano, el agua natural siempre será la mejor opción. Sin embargo, existen alternativas refrescantes y más saludables, como el café o el té con hielo, el agua con gas y limón, las aguas saborizadas con frutas naturales y los zumos naturales, que pueden ayudarnos a mantener el equilibrio entre disfrutar y cuidar nuestra salud. Lo esencial es recordar que, aunque podemos permitirnos un capricho ocasional, la moderación es clave para mantener un estilo de vida saludable.
