Son muchas las ocasiones en las que renunciamos al sabor de las cenas por el cansancio acumulado del día, con esta receta hecha en 20 minutos tendrás una cena rica y sencilla.
Las pechugas de pollo son un ingrediente a que recurrimos como fondo de nevera en cualquier comida y cena, ya sea en una ensalada, como acompañamiento o como plato principal. Además de ser un elemento que nos aporta diferentes nutrientes y muchas proteínas a nuestro cuerpo.
La carne de pollo aporta vitaminas, principalmente la vitamina B3 que es fundamental para el metabolismo de las grasas y azúcares en el cuerpo, así como para mantener las células saludables. También contiene minerales como el magnesio, potasio, fósforo y zinc. Además, la pechuga de pollo es la parte del ave que mayores proteínas posee y se trata de una carne con muy poca proporción de grasa, lo que la convierte en un básico de deportistas y personas que quieren perder peso o no engordar. Según un estudio en centros de salud italianos, se calcula que un pollo entero puede contener casi 27 gramos de estos nutrientes.
Las pechugas de pollo a la plancha con vinagreta de mostaza, será una cena que no podrás parar de preparar, además, tienen tan solo dos claves fundamentales que deberás tener en cuenta. Tendrás que emplear pechugas enteras o filetes muy gruesos, además el cocinado a la plancha será presionando bien la carne sobre la sartén o la plancha.
La salsa tiene una elaboración muy sencilla, apenas lleva un puñado de ingredientes, algunos de ellos unos básicos de cualquier cocina como el aceite, la pimienta, la sal y el ajo, a lo que añadiremos la mostaza, el vinagre o el zumo de lima o limón.
Un truco para conseguir el mejor sabor será aplastar bien las pechugas con un mazo de carne o rodillo y las doramos presionándolas con la espátula en la sartén. De esta forma quedarán doradas y crujientes por fuera y tiernas por dentro. Y con la sabrosa salsa de mostaza estas pechugas las podemos tomar con cualquier guarnición que nos apetezca, aunque siempre lo recomendamos con unas verduras, una ensalada de tomate o unas patatas cocidas.
Las formas de preparar esta receta son numerosas, incluso la salsa puedes prepararla para oras recetas u otras carnes. Y los acompañamientos dependerán de tu originalidad y tus ganas de cocinar.
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