Esta verdura, originaria de la comarca del Garraf, situada entre las provincias de Barcelona y Tarragona, es una verdura muy consumida en esa misma región por la cantidad de beneficios saludables que aporta al organismo y su sabor delicioso.
Posiblemente, las personas especializadas en la alta cocina hayan escuchado alguna vez el nombre de esta hortaliza e incluso la hayan cocinado y degustado. Sin embargo, es muy probable que muchos comensales de nuestro país no sepa de su existencia y mucho menos que la hayan probado. Las espigalls resalta por ser una variedad de col que resalta por su gustoso sabor y por su versatilidad en la cocina.
No obstante, una de las mayores peculiaridades de esta verdura es que su cosecha es muy específica, situada únicamente entre las poblaciones de Cubelles, San Pedro de Ribes y Vilanova y la Geltrú, localidades costeras situadas en el sur de Barcelona, aunque su plantación se extiende hasta el norte de la provincia de Tarragona.
Las claves de su cocinado
Los expertos en el tratamiento de esta verdura recomiendan que para que su consumición sea lo más adecuada posible lo ideal es hervirlos siete minutos con sal, un chorreón de aceite oliva e incluso con alguna que otra patata, que la beneficia en su cocción y gusto.
Los espigalls tienen la cualidad de ser versátiles porque se pueden cocinar de varias maneras. Esta verdura se puede añadir a un plato de cuchara como, por ejemplo, el potaje, al igual que puede servir como guarnición con pescados, como el bacalao.
De la misma forma, como con platos de cuchara, los espigalls pueden servir como condimento de platos tan importantes como el arroz y también, aunque sea algo más dispendioso, pueden ser gratinados al horno, como las berenjenas, el brócoli o los espárragos, entre otras verduras.
Sea como fuese, ya conoces esta verdura, desconocida fuera de Cataluña que puede enriquecer a muchos platós y que pueden aportar a muchos de ellos un sabor mucho más rico y fino.
