Hay muchas personas en contra de los cortes de peso al limitarse la salud de muchos luchadores, pero es habitual dentro de las competencias.
Cada corte de peso requiere de unas pautas alimentarias muy estrictas donde se mide la sal, el agua, e incluso alimentos tan bajos en calorías como las verduras. Todo lleva un seguimiento diario que requiere de especial atención en los días previos a los combates, ya que el cuerpo sufrirá cambios notorios muy forzados.
(fuente: twitter – @FightersMagz)
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Antes de la semana de la pelea, se comienza hacer una carga de agua, donde se hace una subida progresiva de litros que se deben beber, y que dos días antes de la pelea se cortan para engañar al organismo y producir la famosa deshidratación. Es en ese momento en el que los peleadores ya no pueden bajar más de peso y utilizan la sauna para bajar kilos en forma de sudor
El sufrimiento es tan grande en algunas personas, que los mareos son habituales, y si no se utilizan prácticas seguidas por profesionales, podrían tener fatales consecuencias que van mucho más allá de no dar el peso requerido en la báscula.
Todos los luchadores recortan peso, pero el pesaje no afecta de la misma forma a los deportistas que han necesitado de más esfuerzo para equiparar los enfrentamientos. Ningún peleador de MMA o boxeador quiere regalar peso a su rival con el rebote que se produce al volver a comer y beber después del pesaje.
Efectos que causa la deshidratación en los pesajes: nauseas, vómitos, mareos…
Vladimir Ivanov es un boxeador amateur en el equipo ‘The Box Fit and Fight Club’ que compite en 75 kilos. Este deportista ha tenido tiempo para hablar en exclusiva con dietas.com y destacar qué sensación tiene un luchador las 48 horas antes de someterse a un combate, en plena deshidratación.
(fuente: twitter – @fightpicsgohard)
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«Es una sensación horrible el hecho de entrenar en ayunas, romper a sudar, tenerla mente puesta en un peso al que hay que llegar, y ver que pasan las hora y no llegas», comenta. Vladimir explica que cuando no tiene nada más que quemar en su cuerpo, debe sudar y deshidratarse en la sauna: «La primera vez que lo hice me temblaron las piernas cuando me levanté y me tuve que sostener en pie con la ayuda mis compañeros. Quise vomitar y en mi cuerpo apenas había nada más».
«El agua que detesto durante una semana por llegar a beber 8 litros al día, la echo de menos en el momento en que el calor me invade. Ahí es donde me tengo que enfocar y hacerme más fuerte que nunca», expresa Vladimir, que en las semanas de competición solo llega a quitarse 3 kilos aproximadamente, algo que ni se compara con los 10-12 kilos que rebajan los peleadores de MMA (artes marciales mixtas).
En el boxeo tanto recorte puede llegar a ser arriesgado debido a la peligrosidad que tiene recibir golpes en la cabeza en la fase de deshidratación. Y aunque la cantidad de agua recomendada eliminar es aproximadamente el 5%, los daños cerebrales son un riesgo que ni los mejores parámetros médicos pueden evitarlo.
