La revista Best Life establece cuáles son los mejores momentos para salir a dar un paseo en función de tus necesidades.
Caminar cada día puede ayudarte a mantener un cuerpo más fuerte y saludable. Entre sus múltiples beneficios, andar reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares, mejora los niveles de colesterol en sangre, fortalece los huesos y contribuye a prevenir la diabetes tipo 2. Además, esta actividad ayuda también a combatir el insomnio, puesto que reduce la ansiedad y favorece el sueño. Incluso, salir a pasear estimula y protege el cerebro, mejorando la memoria y disminuyendo el riesgo de trastornos neurodegenerativos.
Lo ideal, y para que también sirva para adelgazar, es hacer media hora de caminata al día y sumar un total de 150 minutos a la semana. Y en cuanto a la velocidad, es importante mantener un ritmo moderado, con un mínimo de 4,8 km/h y un máximo de 6,4 km/h. Con todos estos detalles, solo falta esclarecer cuál es el momento idóneo para caminar. Y aunque esto depende, sobre todo, de tus preferencias, la revista Best Life ha establecido cuáles son los mejores en función de tus necesidades.
Los mejores momentos del día para salir a caminar
Salir a andar a primera hora de la mañana puede aportar una serie de beneficios que tienden a durar todo el día, debido a que recibir luz solar desde bien temprano ayuda a estar despierto y a regular el ritmo circadiano. Asimismo, es más probable que las personas sigan sus entrenamientos cuando los llevan a cabo después de levantarse; momento que, además, permite la introspección y la planificación del día.
Por otro lado, caminar a media mañana puede ser uno de los mejores momentos si trabajas sentado frente a un ordenador. Hacer un parón, estirar las piernas y dar una caminata puede servir a modo de descanso del trabajo o del estudio, y ayuda a romper con el tiempo sedentario, proporcionándote una explosión de energía y claridad.
Para aquellos que no son madrugadores, el final de la tarde es otro momento perfecto para dar un paseo o para realizar cualquier tipo de actividad, ya que los niveles de energía suelen se estabilizarse a esta hora. Finalmente, caminar por la noche puede ser una forma excelente de concluir el día; sobre todo en épocas más calurosas. La tranquilidad de la oscuridad y el descenso de temperatura ofrecen un ambiente más relajante y ayudan después a coger mejor el sueño.
