Hay un tipo de grasa corporal que hay que activar para quemar más calorías y perder peso más rápido. Te contamos cuál es y cómo conseguirlo.
Una vez termina el verano y comienza el otoño uno de los objetivos que más nos marcamos es perder esos kilitos que hemos ganado durante las vacaciones. Pero si buscamos perder peso, por salud y para sentirnos mejor, conviene recordar que la forma más efectiva para hacerlo es siempre una alimentación equilibrada y ejercicio físico.
Cualquier pérdida significativa y saludable de peso debe basarse en un déficit calórico, que fuerce al organismo a absorber energía de los tejidos adiposos de nuestro cuerpo. Es decir, ingerir menos calorías de las que consumimos. Algo que solo se consigue disminuyendo nuestra ingesta de alimentos o aumentando nuestra actividad física. No obstante, si ya trabajas este método y los resultados no son los que buscas, puede que debas activar también tu metabolismo de otra manera.
Activar la grasa parda ayuda a perder peso de forma más rápida
Activar la grasa parda puede ayudarte. ¿Pero qué es en realidad este tipo de grasa? La grasa parda es un tipo de tejido adiposo cuya función principal es la termogénesis. Es decir, regular la temperatura corporal y producir calor cuando sentimos frío. Esta grasa está presente en la mayoría de los mamíferos.
A la grasa parda se la conoce como la «grasa buena» porque aumenta el gasto energético y cada vez son más los estudios que sugieren que ayuda a combatir la obesidad e incluso la diabetes tipo 2. Activarla puede tener efectos positivos en nuestro metabolismo, además de regular el peso corporal.
Este tipo de grasa en realidad no es nuestro enemigo, sino más bien nuestra aliada. Ahora bien, hay que saber cómo activarla. Existe estudios que demuestran que, cuando el tejido adiposo pardo está activado, el gasto metabólico basal aumenta en un 5%. Lo que se traduce en unas 100 – 150 kcal más quemadas al día.
Jonatan Ruiz, profesor de educación física en la Universidad de Granada, explicó en una entrevista recogida por la revista ‘Saber Vivir’ que esta grasa es una aliada contra determinadas enfermedades. «Si la grasa parda produce calor a partir de triglicéridos (que es un tipo de grasa) y glucosa, es lógico que también ayude a combatir el acúmulo de grasa y los niveles de glucosa en sangre, por eso se cree que es una aliada contra la obesidad y la diabetes tipo 2″, asegura Ruiz.
¿Cómo podemos conseguir activar la grasa parda?
Una de las formas de activar esta grasa exponer a nuestro sistema nervioso a bajas temperaturas. Ya que éste mandará la orden de activación a las mitocondrias de la grasa parda y se iniciará el consumo calórico de la termogénesis. Una ducha de agua fría después de entrenar puede resultar eficaz.
Aunque según la revista especializada ‘Men’s Health’, también existen otras estrategias. Como por ejemplo los ejercicios de fuerza, pues provoca que los músculos segreguen hormonas que estimulan la transformación de grasa blanca en grasa parda. También sostienen que alimentos, como el mentol, la capsaicina, la cúrcuma o el café, pueden activar la termogénesis.