Con la llegada del frío, las lentejas se vuelven casi imprescindibles en los hogares. Repasamos algunos consejos importantes.
A pesar de que el cambio climático ha retrasado la llegada del frío, el otoño ya está aquí. Se nos vienen días más fríos, más cortos, con más vientos y más lluvias. Días para estar más guardados en la casa. Y días para cambiar también nuestros platos, la forma en la que nos alimentamos. Menos helados y más comidas calientes. En este contexto, las lentejas se vuelven casi imprescindibles.
Por costo (siguen siendo baratas, si las comparamos con otros productos), por salud (aportan mucho hierro) y por temperatura (calientan el cuerpo en jornadas muy frías), estas legumbres sobresalen en esta época del año. Ahora bien: al cocinarlas se suelen cometer algunos errores. Aquí te aportamos algunos consejos que no tenías en cuenta y que te pueden llegar a servir para mejorar el sabor y tu alimentación.
Las lentejas tienen sus trucos
Cocinar lentejas parece un trabajo muy sencillo. Y lo es, a decir verdad. Sin embargo, se suelen cometer algunos fallos y, por otra parte, existe bastante desconocimiento sobre cómo poder mejorar el sabor de este alimento. No está de más saber algunos trucos para disfrutar de este importante plato.
En primer lugar, un error que se repite es el de subir el fuego para terminar antes. Eso no funciona, directamente. Y no se debe seguir haciendo porque no equivale a ahorrar tiempo. Como sucede para cocinar otro tipo de alimento, para las lentejas es necesario mantener también una temperatura óptima para que se cocinen como es debido. Acelerar, en este caso, juega en contra.
Otra falla es la de echar todo en la olla, taparla y volver a abrirla treinta o cuarenta minutos después. Una acción para descartar porque es recomendable remover cada cierto tiempo, sobre todo para que no se te peguen las lentejas en el fondo.
¿Cucharas metálicas, de madera o de silicona? Las tres sirven para cumplir la función. Pero se debe saber que la metálica suele rayar la olla y, por eso, es la menos recomendable. Si no te gusta usar la de madera por algún motivo, la de silicona suelen ser la mejor opción.
Otra duda repetitiva es cuánta agua se utiliza. La proporción puede variar según el fuego y la olla. Están las ollas tradicionales y las ollas exprés. Para las primeras, es recomendable usar cinco tazas de agua por cada taza de lentejas; para las segundas, tres tazas de agua por cada una de lentejas.
