Congelar barras u hogazas de pan es algo tradicional en muchos domicilios. El truco infalible para descongelar pan y no perder su sabor.
Es impensable tener en nuestra mente una comida o una cena donde el pan no esté formando parte de la misma. Puede no gustarte o directamente no considerarlo idóneo para algunas de ellas, pero la realidad es qué se trata de la comida que más ingiere la gente en el día a día. Esto es así porque es un acompañamiento idóneo y por qué con él también se pueden hacer bocadillos para salir de un paso.
Sin embargo, muchas personas por no tirar su barra de pan o la hogaza correspondiente apuestan por congelarlo y comerlo más adelante. El objetivo de ello es básicamente para evitar que se endurezca demasiado o, por el contrario, que se reblandezca y pierda sabor. Por ello, en muchas casas apuestan por esta forma de ingerirlo, aunque no todos consiguen descongelarlo de la manera perfecta.
Un truco para descongelar el pan
Hay muchas formas de poder comer el pan una vez ha sido descongelado, pero no todo el mundo consigue que el sabor sea exactamente idéntico a cómo salió del horno inicialmente. Por ello, es importante destacar que hay varias formas de poder hacerlo, sobre todo al tratarse de un tipo de pan rústico, buscando que esté crujiente y tierno a la par. Hay que destacar que el microondas puede terminar de destrozarlo, ver hay un truco que puede solucionar y venir idóneo para conseguir paliarlo.
Lo único que hay que hacer es humedecer un paño completamente limpio y que no pueda traspasar al pan. Esto quiere decir que no tenga ningún tipo de detergente suavizante impregnado y que tampoco sea capaz de sacar algún tipo de hilo que pueda fastidiar la hogaza. A partir de ahí, se coloca el pan encima de dicho paño durante 30 segundos en el microondas en torno a los 750 u 800 vatios. Con esto debería bastar para tener tu hogaza en perfectas condiciones.
El motivo que hay detrás de poner un paño radica principalmente en que el pan congelado está humedecido debido a la humedad del congelador. Por ello, cuando pasen los 30 segundos dentro del microondas, el paño se encarga de absorberla para que así la hogaza quede completamente crujiente. También hay que destacar que este proceso hay que realizarlo cuando se va a ingerir o comer, no hay que prolongarlo en el tiempo.