El estrés nos acecha a todos durante la semana. Prueba esta técnica para erradicarlo por completo por la noche
En medio de la quietud de la noche -o eso te parece a ti-, un sonido agudo llega a tus oídos. Al principio casi parece una dulce nota arrancada del instrumento de un flautista, al final comienza a se run ruido que se repite con insistencia para acabar materializándose en la atronadora alarma del despertador. Lo apagas como puedes, te destapas y sales lo antes posible de la cama.
Vas a la cocina, te preparas unas tostadas y, sobre todo, el ingrediente secreto: el café. Tu combustible. Sin él el día no va a ir demasiado lejos. Abandonas tu casa y regresas diez horas después, tras una lista interminable de llamadas a horas intempestivas, de reuniones programadas en el último momento, de comentarios venenosos de los jefes y de compañeros de trabajo que fingen interés al acecho de que dejes la empresa para así ocupar tu lugar.
No puedes más. Te preparas una cena rápida y te dejas caer sobre el sofá mientras ves algún programa de entretenimiento que te permita evadirte del día horrible que has tenido. Y lo consigue. Durante la hora que dura el show, eres capaz de desconectar e incluso a tus labios ha asomado un atisbo de sonrisa. Pero el programa se acaba y te toca acostarte. Si te quedas más tiempo de la cuenta, al día siguiente no habrá quien te levante de la cama.
Te pones el pijama, te cepillas los dientes y te deslizas bajo las sábanas…Y no puedes dormir. Tal vez sea que nos han encontrado aún la postura adecuada. Ruedas sobre ti mismo. Así un poco mejor. No, así tampoco. Finalmente terminas tenido boca arriba con los ojos fijos en el techo, que ahora lo cubre una vasta negrura. ¿Por qué no puedes pegar ojo?
La técnica
Demasiado estrés acumulado durante el día. Para combatir esta situación, los expertos aconsejan reforzar positivamente al cerebro para que este ralentice su actividad y deje de mantener en tensión al resto del cuerpo. Para ello, debemos escribir en un papel -y no en la pantalla del móvil, pues la luz azul de las pantallas puede propiciar insomnio- aquellas decisiones o acciones que hayamos hecho durante el día que nos hagan sentir realizados.
Puede ser algo tan importante como salir bien parado de una reunión laboral como disfrutar de la compañía de un colega. De esta manera nos sentiremos mejor y, una vez nos acurruquemos de nuevo sobre la almohada, el sueño vendrá a nosotros.
