Si bien se caracteriza más por ser un postre de verano, la tarta de arándanos está de moda en cualquier estación del año.
Si ya probaste una tarta de arándanos, ya sabes de lo que estamos hablando. Es como un viaje de ida que no tiene vuelta atrás. A pesar de ser un postre que se relaciona más con el verano, su dulce y adictivo sabor hace que lo sigas comiendo también en el resto de las estaciones del año. Los arándanos, por otra parte, están de moda…
Sí, estos frutos rojos ocupan cada vez más espacio en nuestra dieta y en nuestra cocina. Frescos, deshidratados, en mermeladas o zumos. Diferentes opciones para complacerse. Nosotros, en este caso, queremos recomendarte una receta de tarta de arándanos para hacer fácil en tu casa. Quizá, se convierta en tu postre favorito. Ya te lo advertimos…
Cómo hacer una tarta de arándanos
Primero, para tu mayor tranquilidad, para preparar este postre no necesitarás encender el horno. Para realizar una tarta fría de arándanos y queso haremos una base de galletas, luego una capa de queso y el toque final, el toque maestro, es la cobertura a base de mermelada de arándanos.
¿Qué ingredientes debo tener en mi casa? Anota: 300 gramos de galletas (las que más te gusten), 100 gramos de mantequilla, un tetrabrik pequeño de nata, un sobre de cuajada en polvo, un vaso de leche desnatada, 100 gramos de azúcar, dos tarrinas de queso para untar, 150 gramos de arándanos, agua y maicena.
Si ya tienes todo, manos a la obra. Son tres pasos. El primero es realizar la base de la tarta. Para eso, claro, debemos triturar las galletas, que luego se meterán en un bol, se agrega la mantequilla y se lleva al microondas durante unos segundos. Después, se mezcla bien con las galletas y la masa se pone en un fondo de un molde. Se guarda el recipiente con la masa en la nevera.
El segundo paso consiste en poner la lecha y el sobre de cuajada en un recipiente, batir fuerte hasta que se disuelva todo. Casi al mismo tiempo, poner un cazo al fuego con la nata, la leche, el azúcar y el queso para untar. Remover para que no se pegue. En el momento de la ebullición, se añade la lecha con la cuajada. Mezclar bien. Esperar que vuelva a hervir. Retirarlo y mezclarlo sobre la base de galletas que había quedado en la nevera. Lo dejamos enfriar a temperatura ambiente y lo volvemos a meter en la nevera durante cuatro o cinco horas.
El tercer y último paso se trata de la cobertura de arándanos, el toque mágico para el postre. Ponemos en un cazo los arándanos con agua y azúcar. Fuego fuerte hasta la ebullición. Bajamos el fuego y lo dejamos cinco minutos más. Al mismo tiempo, diluimos la maicena en agua y la vertemos en el cazo con los arándanos. Esperamos otra vez la ebullición, lo retiramos del fuego y esperamos que se enfríe. Para final, cuando la tarta ya esté cuajada, ponemos la cobertura de arándanos por encima. Y a disfrutar…
