Con ginger ale incluso puedes experimentar y crear una bebida con sabor a whiskey pero quitándole toda la carga de alcohol
El ginger ale ha sido popular desde hace mucho tiempo y es conocido por sus excelentes propiedades digestivas, antináuseas y antiinflamatorias. El producto que apareció por primera vez en las Islas anglosajonas hace más de 150 años no tiene nada que ver con su aspecto moderno, ya que es oscuro, dulce y robusto. A finales del siglo XIX, un químico, John McLaughlin, desarrolló una nueva bebida seca, más ligera, en Canadá, que luego se comercializó a gran escala a principios del siglo XX. Lo hizo de la mano de Canada Dry, una marca de bebidas no alcohólicas que todavía existe.
En España, la tradición del ginger ale está regresando lentamente, especialmente a medida que el gin tonic va decayendo por el exceso y boom que ha protagonizado en los últimos años y algunos consumidores empiezan a volver a demandar bebidas más oscuras. Las empresas de bebidas carbonatadas se han dado cuenta de esto y han traído ideas interesantes al mercado, como Premium Mixer Ginger Ale & Schweppes Jengibre Intense, con el picante y la frescura del jengibre silvestre jamaicano, que combina perfectamente con las variedades de bourbon más fuertes.
Entre los mejores combinados con Ginger Ale está el Absolut Mandarina, un vodka contiene un agradable gusto a naranja, donde la mandarina manda. Tenemos que decir que existe diferencia a otras marcas gracias a este sabor, y no contiene azúcar. Puedes elegir el jugo de piña que se vende en latas, si lo prefieres. Para hacer esta receta, sólo tienes que añadir todos los ingredientes en un vaso alto lleno de hielo y adornarlo con una rodaja de limón y una rueda de lima.
Las diferentes combinaciones del Ginger Ale
Con el Mock Whiskey tendrás una imitación del whisky sin el alcohol, puedes hacer esta maravillosa receta de whisky de imitación con ginger ale y lima. El clásico Moscow Mule, un cóctel a base de cerveza de jengibre y vodka. Si bien su nombre hace referencia a Rusia, es un cóctel que fue creado en EEUU en la década de 1940. Es tradicionalmente servido en una taza de cobre que hace que se mantenga frío por más tiempo y los hielos se derritan lentamente.
Con la Soda de Crema podemos usar una gaseosa de jengibre dietética, y aquí es cuando le damos una evolución a esta bebida y la pasamos al plano fitness, dotándola de un sabor más que agradable pero sobre todo bajo en calorías. El ginger ale es responsable del sabor de esta bebida, así que si quieres hacerlo más dulce, entonces añade más.
Como puedes ver, estos son algunas de las combinaciones que te dejamos, pero el mundo del ginger ale da para muchísimas mezclas y otorga ese toque diferente que tu paladar está demandando. Solo tiene que atreverte a pedirlo en el bar, restaurante o pub de copas, ya que lo podrás encontrar en todos.
