Hay una versión más exigente que el senderismo si quieres aumentar la carga de tu entrenamiento, se llama rucking
El rucking es en sus inicios un adiestramiento militar con el que las milicias se ejercitaban físicamente para cuando se encontrasen en una situación en la que tuvieran que asumir largas distancias caminando y cargando con todo su engorroso equipamiento. Realizan básicamente senderismo, pero llevando mochilas con peso lo que complica e incrementa el esfuerzo.
Este prototipo de preparación lo puede realizar cualquiera, siempre y cuando siga las encomiendas de los técnicos y acomode los pesos a su condición física.
Esa energía adicional implica que el corazón y los pulmones reman al máximo, lo que hace que el rucking sea una acción eficaz para desplegar la cabida aeróbica.
En un estudio de 2019 publicado en el Journal of Strength and Conditioning Research se expuso que el consumo máximo de oxígeno o V02 máximo, una medida habitual en el fitness aeróbico, aumenta considerablemente en hombres sanos (a los que no se les ha diagnosticado una enfermedad crónica) después de un programa de rucking de 10 semanas.
El estudio concluyó que “Se obtuvieron mejoras en el rendimiento físico y adaptaciones fisiológicas positivas a una tarea de transporte de carga en los hombres después de completar un programa de entrenamiento de 10 semanas. Las organizaciones militares podrían utilizar este programa de entrenamiento basado en evidencia para entrenar a los soldados de manera eficiente y mejorar su capacidad de transporte de carga”.
El rucking hará que incrementes el esfuerzo de tus caminatas
Al principio, reprime caminar por suelos accidentados o con pendiente, y a medida que te vayas vigorizando, puedes engordar la carga, esto será una consecuencia de cuanto peso resistas durante las caminatas. La posición de la caminata es importante para que no se produzcan lesiones así que mantén la espalda recta, los hombros descansados y haz pausas habituales para reposar y rehidratarte.
Existen mochilas para la práctica del rucking. Se venden modelos de todas las formas y tamaños, así que elige el que se adapte a tus necesidades.
Si ya tienes una mochila, úsala. Realmente casi todas las mochila resistentes sirven para el rucking.
Si lo prefieres hay pesas específicas para el rucking, pero generalmente si completas una bolsa de plástico con arena o utilizas discos de peso también en una solución posible. Para prevenir la rotura de la mochila y evirte daños en la espalda, lía las pesas en trapos para que los bordes duros no se claven.
Se debe entender el rucking como una versión mejorada de la simple caminata en la que nos vamos a cargar una mochila con algo de peso, además eliminas más calorías. Otra variante podría ser apostar por un chaleco lastrado, que son también habituales en los gimnasios y en el entrenamiento militar y que pueden ser una mejor idea para evitar el movimiento del interior de la mochila.