Las mejores zapatillas son las que se adaptan al tipo de entrenamiento que vas a realizar en el gimnasio porque existen varias disciplinas
Olvídate de ir a la moda al gimnasio porque lo más importante es que uses un equipamiento adecuado. El gym se ha convertido en todo un negocio para las marcas internacionales. Estamos hablando de unas ventas anuales de miles de millones a nivel mundial y esto solo centrándonos en zapatillas. Ya para otro artículo dejaremos las prendas textiles como camisetas, calzonas, calcetines, mallas y un largo etcétera.
Cada vez es más amplia la variedad donde podemos elegir zapatillas, ya que cada disciplina tiene una zapatilla específica. Para correr en la cinta no es recomendable usar unas zapatillas de CrossFit, ni tampoco a la inversa, es por ello que cada categoría necesita un calzado acorde al tipo de entrenamiento que vayamos a realizar. Y para rizar el rizo, también dentro de cada especialidad existen pequeñas diferencias para poder afinar más el tiro.
Si nos referimos a las zapatillas de Training, estamos hablando de aquellas que utilizamos para sesiones de entrenamiento de fuerza, resumimos: cada vez que cogemos mancuernas, pesas, poleas, etc. Aunque también están indicadas para movimientos de equilibrio e incluso estiramientos. La principal característica de estas zapatillas es que hacen que el pie tenga una una buena movilidad y agarre, y permita flexionar el pie en distintas direcciones en función de la exigencia que tenga cada ejercicio. Las marcas líderes aquí son Nike, Underarmor, Puma, Adidas o Reebok.
Cada deporte requiere de una zapatilla y el gimnasio también
Usar zapatillas en el gym es más que recomendable sobre todo porque ofrecen amortiguación y agarre evitando con ello torceduras de tobillo. Si nuestra disciplina trata sobre levantar pesas, estas zapatillas específicas que tienen el tacón más elevado para facilitar ejercicios como sentadillas y proteger el talón de Aquiles. Están fabricadas con material resistente como por ejemplo el cuero y como decimos tiene una plataforma bajo el talón.
Como comprenderás, no es lo mismo levantar pesas que salir a correr y caminar. Por eso el calzado no puede ser igual. Para correr o caminar, se necesita una zapatilla fabricada con malla o algún material que ofrezca una mayor comodidad para el desempeño de la carrera, y aquí la amortiguación y la flexibilidad son las claves para tener éxito.
Igualmente, también hay unas zapatillas con dedos y lejos de lo que puedas pensar no es algo para llamar la atención. Estas sirven para entrenar descalzos, pero sin que puedan sufrir golpes. Entrenar sin zapatillas es algo que cada vez más entrenadores recomiendan, es volver a lo natural. Varios expertos indican que entrenando descalzos potencias la tracción y agarre, no solo en la parte media del pie, sino también en los laterales. Aunque entrenar de esta forma y con estas zapatillas requieren un tiempo de adaptación y sobre todo estar concienciado de que quieras hacerlo, porque si no es así, te costará bastante tiempo acostumbrarte a este tipo de zapatillas.