Una dieta vegana descontrolada puede tener efectos muy perniciosos para el organismo y suponer una grave amenaza para la salud
Cerca del 7 por ciento de la población en España ha optado por suprimir total o parcialmente la carne, el pescado y los derivados de animales de su dieta.
A pesar de que los vegetarianos y veganos alegan razones de salud y ética para sustentar su elección de alimentación basada en vegetales, los expertos advierten que pueden caer en la trampa de la comida ultraprocesada, que, aunque sea vegana o vegetariana, no es saludable. El informe «Tendencia de exclusión alimentaria en la población española», elaborado por la Fundación Mapfre junto con la Academia Española de Nutrición y Dietética, señala que en la mayoría de los casos, las exclusiones de alimentos se realizan sin una supervisión médica adecuada, lo que podría tener efectos negativos en la salud.
Según este estudio, alrededor del 7 por ciento de la población sigue una dieta flexitariana, que implica ser vegetariano con la opción ocasional de consumir carne o pescado. El vegetarianismo abarca un poco menos del 4 por ciento, mientras que el veganismo se sitúa en torno al 0.8 por ciento. Sin embargo, los expertos advierten que algunas personas que se autodenominan vegetarianas o veganas pueden cometer transgresiones y consumir pequeñas cantidades de carne, pescado o huevos de forma esporádica.
La investigadora Jana Krizanova destaca que simplemente seguir una dieta vegetariana no garantiza una alimentación saludable. Aunque esta dieta puede tener beneficios, como la reducción del riesgo de diabetes, presión arterial baja y ayuda en la prevención de algunos tipos de cáncer, es crucial mantener un equilibrio nutricional y consumir alimentos variados que proporcionen los nutrientes esenciales. Krizanova sugiere que las personas que siguen dietas veganas o vegetarianas deberían considerar la suplementación con vitamina B12. Además, es fundamental evitar el consumo de alimentos precocinados y procesados, ya que muchos de estos productos simulan el sabor de la carne, pero están cargados de ultraprocesados, que a la larga pueden ser perjudiciales para la salud.
Una planificación adecuada
Aunque existen beneficios notables en seguir una dieta vegetariana, como el consumo reducido de grasas saturadas y la ingesta de más vitaminas, minerales, fibra y otros compuestos bioactivos, se requiere de una planificación adecuada.
Los vegetarianos tienden a presentar niveles más bajos de colesterol LDL, menor presión arterial y un índice de masa corporal (IMC) más bajo. Estos factores se asocian con un menor riesgo de enfermedades crónicas y mortalidad.
Optar por una dieta vegana o vegetariana es una elección personal que puede tener ventajas para la salud. Sin embargo, es esencial que las personas que siguen estos regímenes mantengan un equilibrio nutricional y eviten caer en la tentación de los alimentos ultraprocesados. La supervisión médica y la planificación de la dieta son fundamentales para garantizar una alimentación saludable y equilibrada.