Las muñequeras son un recurso indispensable entre los que van al gimnasio. Te contamos por qué
Son muchas las opciones que puedes barajar para conformar tu kit de indispensables para el gimnasio. En tu bolsa de deporte no deben faltar una buena botella de agua, una toalla y ropa de cambio, pero si quieres progresar en el gimnasio existen una serie de accesorios que pueden resultar muy útiles. Uno de ellos es la muñequera.
Lo primero que se ha de tener en cuenta es que las muñequeras del gimnasio no son como las que se usan para jugar al tenis y otros deporte. Mientras que estas solo sirven para limpiarse el sudor de la frente, las del gimnasio son un poco más sofisticadas. La principal diferencia reside en que las del tenis no mejoran nuestro desempeño en la cancha, pero las del gimnasio sí pueden llegar a marcar la diferencia.
Antes de ponérnosla, debemos hacer unos cuantos ejercicios de movilidad articular de muñeca. Después la ajustaremos a la articulación sin que apriete demasiado o de lo contrario podría llegar a cortar el flujo sanguíneo en la zona. Finalmente la ajustaremos por completo, ya sea el velcro o los vendajes.
El principal motivo por el debe llevarse es para evitar lesiones. Hay que tener en cuenta que los ejercicios de poleas y altas cargas tienen un gran impacto sobre las articulaciones y que estas pueden dañarse si la muñeca no se mantiene firme durante todo el proceso. A medida que se va subiendo el peso, dejar la muñeca en la misma posición resulta más complicado, por lo que una muñequera es nuestra salvadora.
De la misma manera, gracias a esta firmeza también se obtiene un mejor agarre y, según varios estudios, la fuerza que se logra ejercer con la muñeca cerrada es mucho mayor cuando se emplea este complemento.
La tensión muscular
Además, las muñequeras son indispensables para reducir la tensión muscular. Por ejemplo, los deportistas especializados en Power Lifting siempre llevan muñequeras o vendas para asegurarse de que sean los músculos los que reciban todo el estímulo de los distintos ejercicios y evitar torceduras que puedan dar al traste con el esfuerzo.
Finalmente, en en algunos ejercicios como el curl de bíceps, la ausencia de muñequera puede hacer que el movimiento no sea del todo correcto y, a largo plazo, podría llegar a provocar lesiones de alcance como esguinces o roturas de fibras.
