Los anacardos son unos frutos secos llenos de nutrientes, pero también de calorías que tienen un efecto en nuestro cuerpo
Los anacardos suelen disfrutarse como un aperitivo, o en ocasiones como acompañamiento en algunos platos gourmet. Pero además de disfrutar de su gran sabor, estos frutos secos pueden ser el alimento perfecto para fortalecer nuestra salud ósea y dental.
Los anacardos, al igual que otros frutos secos, son una gran fuente de minerales que aportan calcio, magnesio y fósforo. Estos tres elementos son esenciales a la hora del desarrollo de nuestros huesos. Lo que nos mantiene una estructura ósea saludable.
El calcio es fundamentalmente conocido por su papel en la formación de los huesos y dientes. Sin embargo, necesita la presencia del magnesio y el fósforo para facilitar la correcta absorción y uso del calcio en el cuerpo.
Estos frutos secos aportan una gran cantidad de calcio y fosfato, minerales que, más allá de su papel en la salud ósea, son vitales para nuestra salud bucodental. Los anacardos fortalecen el esmalte dental que mantiene nuestros dientes a salvo de caries y erosiones.
El primer paso para conseguir una dentadura saludable es el de mantener este esmalte fuerte y resistente. Pero, no solo el calcio tiene importancia en la salud de nuestros dientes. Existen componentes como el ácido fólico, hierro, tiamina, magnesio y niacina, que contribuyen a una salud bucal óptima. Nos previenen de enfermedades de las encías y reducen la inflamación.
No solo los anacardos tienen estos beneficios
Existen otros frutos secos que tienen unos beneficios similares a los que hemos comentado de los anacardos. Las almendras y las nueces tienen también una gran riqueza en minerales que nos ayudan a tener una buena salud ósea y dental. Por ello, incluir una variedad de estos frutos en nuestra dieta puede potenciar aún más los beneficios para nuestros huesos y dientes.
Aunque, es importante tener cuidado al consumir este tipo de alimentos y hacerlo con moderación ya que tienen muchas calorías. La forma ideal de consumirlo es en pequeñas cantidades junto a ensaladas o platos principales. Además, de esta forma conseguiremos maximizar sus beneficios y reducir el consumo de sodio, a la hora de comprarlos se recomienda optar por los frutos secos naturales o tostados sin sal.
Por lo que, los frutos secos son una opción nutritiva y deliciosa para mejorar la salud de los huesos y dientes gracias a su contenido de minerales esenciales como el calcio, el magnesio y el fósforo. No obstante, se debe consumir con moderación y considerar las necesidades individuales para obtener los beneficios sin excederse en las calorías o desencadenar reacciones alérgicas.