El puchero andaluz es un plato con muchas variaciones en España. En cada comunidad, como en cada casa, se personaliza según la receta
Con la llegada del otoño, las primeras lluvias y las bajadas de temperatura, aumentan nuestras ganas de comer platos caseros y calentitos, al más puro estilo tradicional. El puchero o cocido andaluz es uno de ellos. Este emblemático plato es sin lugar a dudas uno de los favoritos de aquellas abuelas y abuelos de Andalucía. No es para menos, ya que es un plato que tiene todo lo necesario para alimentarte. Consiste, principalmente, en hervir alimentos como carnes, legumbres y alguna que otra hortaliza. Además, y en algunos casos, la hierbabuena suele estar presente en el plato de sopa, pero solo para los que les guste.
Otra forma de servirlas es haciendo pequeños trozos con aquellos productos que utilizamos para comer el rico puchero. El tocino es uno de ellos, pero también aparecen otros como el jamón o la carne de ternera o de pollo. ¿Qué se hace con todo eso? Pues muy fácil, querido lector, se mezcla todo muy bien hasta alcanzar la denominada pringá. Esta rica elaboración es muy conocida en toda España. Se llama así porque la puedes comer sobre una rebanada de pan. Pero como decimos en cada casa tenemos nuestros propios truquillos, lo importante es hacerlo como más nos guste.
Cómo hacer puchero andaluz tradicional: Receta paso a paso
En nuestro país cada región cuenta con platos emblemáticos cocinados con un tipo de alimento bastante infravalorado como las legumbres. Estos forman parte de su cultura popular al ser un plato muy autóctono. Hoy os vamos a enseñar el conocido y nutritivo puchero andaluz tradicional. No solo se trata de un caldo ni nada por el estilo, ya que lo acompañan los garbanzos y una pringá más que apetecible. Un delicioso plato muy versátil y que te permitirá aprovechar todos y cada uno de sus ingredientes. Si sobra algo, siempre puede hacer las habituales croquetas de cocido que tanto éxito tienen en el resto de España.
Ingredientes: 500 gr. de morcilla, 500 gr de garbanzos, dos piezas de chorizo fresco (opcional), 500 gr. de pollo troceado o muslos y contramuslos
1 hueso de rodilla de ternera, 1 hueso de jamón, 1 hueso de espinazo de cerdo salado, fideos para hacer la sopa, 1 pieza de morcilla de cebolla, 1 puerro, 2 patatas, 3 zanahorias, apio, y sal al gusto.
Preparación del puchero andaluz: el rico plato que no te debes perder
Para prepararlo, lo más importante tiene que llegar un día antes. Es cuando debes dejar por la noche los garbanzos en agua. De esta forma quedarán blandos y aptos para ser cocinados al día siguiente. Sin este paso, no podrás realizar esta receta, así que tenlo muy en cuenta. A la mañana siguiente, y después de comprobar que están blandos, debemos escurrirlos bien y meterlos en una olla junto a las patatas peladas, el puerro y las zanahorias. Si quieres añadir algo más, todo tuyo, pero estos son los ingredientes básicos.
Después de cocer los garbanzos y el resto de hortalizas, llega el momento de la carne. Lo que debemos hacer muy bien es limpiar las carnes que quieras añadir a tu puchero. Normalmente, y tal y como os hemos comentado, son la ternera, el pollo y el cerdo. Los añadimos en la olla junto a los otros ingredientes… y la cerramos.
Toca esperar hasta que nuestra olla nos avise a través de su conocida válvula de presión. Para que esta situación se lleve a cabo lo tenemos que poner a fuego máximo. Justo cuando ocurra, bajamos el fuego y esperamos unos 45 minutos para que se cocine a fuego lento y adquiera todo el sabor posible. Cuando baje la presión, abrimos la olla y sacamos todo su rico contenido. Eso sí, deja los huesos con el caldo para que este tenga un sabor inconfundible. Si quieres hacer más caldo, añade agua y cuécelo durante media hora más. Lo colamos y así tenemos un caldo más que limpio. Después, añadimos los fideos.
Para la pringá, pica muy bien las carnes y mezcla todas hasta que parezca un picadillo. Lo cueces durante 10-15 minutos… ¡y a disfrutar!