El pan de centeno es un alimento bien conocido pero no tan consumido. Estos son sus beneficios para tu salud
El pan de centeno es, al contrario de algunos de los alimentos de los que hemos hablado en esta web, un producto bien conocido por todos. Si somos acérrimos defensores del pan de barra, es probable que hayamos denostado el centeno en múltiples ocasiones, que hayamos compuesto una mueca de asco al detectar su regusto ligeramente amargo o que lo hayamos considerado uno de los estandartes de la vida saludable y de las dietas de tonificación muscular.
Esta última es precisamente la primera de la larga lista de ventajas que ofrece este alimento a nuestra salud. El principal motivo reside en que esta variedad de pan es rico en fibra, un componente que no solo tiene propiedades probióticas y ayuda a controlar el estreñimiento, sino que produce una sensación de saciado que permite a los que practican deporte seguir quemando calorías sin pasar hambre.
Además, el pan de centeno también es un regulador del aparato digestivo, limpiando la uretra e impidiendo la formación de cálculos biliares, esas piedrecitas que, además del riñón, también pueden incrustarse en el estómago y provocar dolores agudos y, en muchos casos, insoportables.
Su bajo contenido en azúcar lo convierte en un alimento óptimo para personas diabéticas, obligadas a medir con precisión las cantidades de azúcar que introducen en el organismo. Asimismo, contienen una sustancia denominada ácido linoléico, que ayuda a ensanchar los vasos sanguíneos, favoreciendo el riego de sangre por todo el cuerpo y previniendo, a largo plazo, afecciones coronarias como la anemia o los ataques al corazón.
El ensanchamiento de los vasos también lleva aparejada la eliminación del colesterol malo, el que propicia el estrechamiento de los vasos y obstruye el paso de la sangre, impidiendo a la larga el riego sanguíneo y provocando infartos de miocardio. También tiene una gran repercusión sobre el sistema óseo. La presencia de fósforo en su composición fortalece el tejido óseo y previene las fisuras o roturas.
Contra el cáncer
Al igual que las frutas y las verduras, contiene una gran cantidad de antioxidantes que no solo favorecen la práctica del ejercicio, sino que pueden prevenir la aparición de ciertos tipos de cáncer, como el de mama, el de colon y el de próstata.
Finalmente, el pan de centeno puede llegar a retrasar los signos del envejecimiento como las arrugas además de acelerar el crecimiento del cabello. Esto se debe a la presencia en su composición de zinc, magnesio y el calcio.