Existe un momento propicio durante el día para realizar estiramientos. Te contamos cuál es y cuándo debes evitar hacerlos
Lo has conseguido. Por fin has sentido ese clic en tu cabeza, esa sensación en tu cerebro que te dicta que debes iniciar un cambio en tu vida. Has decidido sustituir tus viejos hábitos por unos mucho más saludables. Tal vez hayas cambiado tu desayuno a base de cereales de chocolate por uno más sano consistente en tostadas, zumo de naranja y un vaso de leche. Y tal vez hayas formalizado una matrícula en un gimnasio. Si ese es el caso, seguramente te habrán surgido muchas dudas.
Una de ellas quizá sea la del momento adecuado para estirar, en especial si nunca antes habías estado acostumbrado a realizar ejercicio físico de forma regular. Lo cierto es que desde diversos portales web especializados se ha lanzado un mensaje erróneo. Estirar antes del ejercicio es un error. Esto se debe a que los músculos se relajan. Si se relajan antes de haberse ejercitado se corre el riesgo de sufrir microrroturas o lesiones, en especial si no están habituados a la práctica.
Además, estirar entes del ejercicio puede afectar negativamente a la rutina, puesto que, cuando comencemos a aumentar la intensidad, los músculos se hallarán distendidos, por lo que perderemos potencia y no podremos realizar ejercicios a pleno rendimiento.
Por tanto, la alternativa pasa por estirar después del ejercicio. De esta manera, los músculos agarrotados se extenderán, produciendo una mejora de la circulación y evitando la formación de coágulos en los vasos sanguíneos, que, con el paso de los años pueden llevar a formar varices.. Y, por supuesto, el principal atractivo es que previene las lesiones producto del ejercicio. Es recomendable estirar cuando se tienen agujetas.
El mejor momento del día
Está demostrado que el mejor momento del día para realizar los estiramientos es de noche, en concreto debe ser la última actividad que realicemos antes de acostarnos. De esta manera, los músculos se aprovecharán de un descanso prolongado antes de ponerse en funcionamiento la mañana siguiente.
Antes del ejercicio, sin embargo, pueden realizarse otros ejercicios de movilidad articular que tienen un carácter dinámico, como rotaciones de muñecas y rodillas, hacer rodar el cuello en movimientos verticales y circulares o ensayar saltos de tijera para entrar en calor y activar el cuerpo antes de la rutina de gimnasio.
