Esto es lo que pasa si tomas ocho vasos de agua al día

La regla de los ocho vasos de agua diarios parece inapelable. Pero, ¿realmente lo es? Te lo contamos

Seguro que alguna vez, querido lector, has oído la famosa regla de los ocho vasos de agua. Si eres de los que opta por beber en botellas de plástico o de cristal probablemente esta regla te suene a chino. Sin embargo, si acostumbras a beber en vasos de agua, ya habrás escuchado en alguna ocasión que la medida perfecta para mantenerse hidratado y hacer gala de una buena forma física pasa por beber ocho vasos de agua al día.

Ocho vasos de agua día
Es fundamental mantenerse hidratado día tras días. Te explicamos cómo hacerlo correctamente – dieta.com

En principio, esta medida se corresponde con 1,5 o 2 litros de agua, la cantidad mínima recomendada por la OMS, aunque se recomienda no quedarnos en el umbral de esta cifra, sino superarla con creces e ir aumentando nuestro consumo hasta alcanzar entre 2 y litros diarios. La razón se debe a que nuestro cuerpo está compuesto por agua en un 65% y uno de nuestros objetivos diarios debería consistir en mantener a raya ese nivel para evitar deshidrataciones.

Los expertos recomiendan entonces seguir a rajatabla la regla de los ocho vasos. Estos deben tener una capacidad de en torno a 240 ml, de forma que al término del día logremos cumplir el objetivo de los dos litros. Además, al tratarse de un vaso de agua se aumenta la sensación de progreso. Si, por el contrario, optamos por una botella grande de un litro, puede que abriguemos la certeza de que nos estamos quedando estancados.

No obstante, a la hora de beber, no todo vale. Por ejemplo, no es saludable beber los ocho vasos de agua en una mañana o beber más de la mitad por la tarde y el resto por la noche. Han de distribuirse de forma apropiada. Te contamos la mejor manera de hacerlo.

La distribución

Para repartirse adecuadamente el consumo de agua, te recomendamos la siguiente distribución: dos vasos de agua en ayunas, nada más levantarte; un vaso media hora antes de comer para favorecer la digestión; uno antes de entrar en la ducha para disminuir la presión sanguínea; dos por la tarde; uno después del ejercicio físico pertinente y el último antes de acostarse.

La distribución
El consumo de agua puede ser distribuido siguiendo el esquema que te indicamos – dieta.com

De esta manera, con un poco de disciplina por nuestra parte nos ayudará a mantenernos hidratados, lo que acelerará la pérdida de grasa, disparará el metabolismo y, a largo plazo, mejorará nuestra salud física.

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