La tortilla de patatas es una de las recetas más utilizadas en la cocina española, este es el invento de la Guerra Civil española
La Guerra Civil fue uno de los años más oscuros de la sociedad española. Tras la guerra la sociedad pasaba momentos de hambre y los víveres escasean por ello la población necesitaba utilizar la imaginación a la hora de cocinar.
Fue un momento en el que la sociedad española tenía cartas de racionamiento que estipulaban para cada ciudadano 125 gramos de carne, ¼ litro de aceite, 250 gramos de pan negro, 100 gramos de arroz, un trozo de jabón y un huevo.
Con estos ingredientes la gente necesitaba ingeniárselas e incluso algunas de las recetas las seguimos haciendo en la actualidad como las patatas a lo pobre. Aunque también existen muchas recetas que ya no utilizamos como es el caso de la falsa tortilla.
La tortilla de patata es uno de los básicos de la cocina española, y en aquel momento sin los recursos necesarios para hacerla necesitaban tirar de imaginación. Utilizando la cáscara de la naranja para sustituir a la patata.
Elaboración
Aunque parezca difícil de creer la cáscara de naranja se hervía durante 3 o 4 horas para quitar el amargor. Esta se debía escurrir bien, se sazonan con sal y se ponen a freír en la sartén como la tortilla de patatas normal. Dependiendo del gusto de cada uno, en la actualidad podemos añadirle cebolla.
Con esto conseguían sustituir las patatas. Pero como lo hacían con el huevo. Esto seguía siendo una completa invención. La textura y el sabor del huevo se consigue frotando un ajo en un plato, añadiendo unas gotas de aceite y un poco de sal. Además de cuatro cucharadas soperas de harina, una cucharada pequeña de bicarbonato, un poco de pimienta en polvo y 8 cucharadas soperas de agua. Todos estos ingredientes para conseguir el sabor y la textura del huevo.
Y aunque pueda parecer difícil, todos estos ingredientes eran mucho más fáciles de encontrar para la sociedad española que vivía momentos tan duros. El último paso para conseguir esta tortilla falsa es batir y reposar todos los ingredientes que hemos mezclado anteriormente. Una vez lo tengamos lo mezclaremos junto a las naranjas que estamos utilizando como patatas.
Esta es sin duda una receta sorprendente, que era muy habitual en ciertos lugares de la geografía española en estos momentos de guerra y de escasez que se vivía en España.
