El café sí ayuda a perder peso, pero hay que tomarlo de una determinada manera y en un momento concreto del día para que de verdad funcione.
El café es una de las bebidas matutinas más consumidas del mundo. Se ha convertido en el motor de millones de personas y en el aliado indispensable para conseguir la energía necesaria para afrontar el día con vitalidad. Pero lo que muchas personas no saben es que un consumo moderado, también puede ser saludable y ayudar a perder peso. Y es que la cafeína es el compañero perfecto del ejercicio, por eso hay deportistas que la toman en forma de suplementos.
El café contiene nutrientes como niacina, potasio, magnesio y antioxidantes, que pueden mejorar la salud digestiva, apoyar la función muscular y mejorar la salud del corazón. Además, según estudios científicos la cafeína estimula el metabolismo, aumenta la tasa máxima de oxidación de las grasas y eleva también la capacidad aeróbica. Por tanto, mejora el rendimiento deportivo y te ayuda a quemar más grasa. Pero, ¿cuándo y cómo hay que tomar la cafeína para sacarle el máximo partido al café?
Sí, el café puede ayudar a perder peso si lo tomas justo en este momento del día
El café solo es una bebida baja en calorías, ya que contiene solo 5 calorías por porción (unos 236 mililitros). Sin embargo, solo es así si lo bebes negro, sin añadirle nada más. «Si bien el café solo es bajo en calorías, puede convertirse rápidamente en una bebida alta en grasas cuando se le añaden diferentes leches y azúcares», asegura Ashley Shaw, dietista en Preg Appetit.
Científicos de la Universidad de Granada aseguraron tras varias investigaciones, que tomar un café bien cargado (unos 3 mg/Kg) media hora antes de realizar ejercicio aeróbico aumenta la quema de grasas. Y si además el ejercicio se realiza por la tarde, la quema de grasas es todavía mayor. (Los resultados del estudio han sido publicados en la revista Journal of the International Society of Sports Nutrition).
Tras analizar los datos de los participantes, los investigadores observaron que los niveles más altos de oxidación de grasas haciendo ejercicio se produjeron tras tomar la cafeína por la tarde. Pero eso no quiere decir que la cafeína no haga efecto por la mañana. Lo que ocurre es que la oxidación de grasas es menor por las mañanas. Con lo que tomar esta bebida antes del ejercicio, hace que quemes las mismas grasas que si lo realizas por la tarde pero sin café.
En definitiva, los estudios concluyeron que, un café cargado media hora antes de la práctica deportiva hace que quemes más grasas, independientemente de la hora a la que hagas el ejercicio.