Si eres de los que duda sobre la cantidad de fideos que poner en la clásica sopa, este truco de Arguiñano te podrá ayudar
En muchas ocasiones habrás escuchado de tus abuelos o tus padres que, para calcular la pasta, tendrás que poner un puñado de fideos por persona. Pero a pesar de este clásico medidor en la sociedad son muchas las personas que son incapaces de acertar con la cantidad precisa para la sopa.
El chef Karlos Arguiñano ha contado su método para acertar siempre con la cantidad. En primer lugar, debemos tener en cuenta la receta que estamos preparando. No tendrá nada que ver la cantidad que utilizaremos en la clásica sopa de fideos o en un cocido en el que tengamos más carne y sustancia que de sabor.
Otro de los factores que debemos tener en cuenta es que los fideos disminuyen la cantidad de liquido ya que este se evapora durante el tiempo de cocción. Dependiendo del tamaño y el formato de la pasta que utilicemos en el caldo, el resultado será distinto. Por lo que a la hora de cocinar nuestra sopa será importante tener en cuenta estos factores.
Cómo saber la cantidad exacta
Arguiñano comentó en su programa que en su familia los gustos son muy variados en lo que al tipo de fideo o pasta se refiere. Por lo que la solución para no complicarse la vida según el famoso chef. Da igual si es el fideo capellín, el más fino o de un grosor medio, para Arguiñano el peso no cambia y en tocas las ocasiones utiliza 20 gramos de fideos por persona.
Utilizando este método siempre utilizaremos la misma cantidad de pasta dependiendo del tamaño de la pasta. Algo que por el contrario no tiene por que pasar con el típico puñado, ya que dependiendo de el volumen de la pasta podemos fallar y calcular mal.
De esta forma, tenemos la seguridad de que el peso no engaña. Por lo que si lo que quieres preparar una receta para cuatro personas necesitaras 80 gramos de fideos, aunque son muchas las personas que suelen sumar una porción más a la olla, utilizando, por tanto, 100 gramos de fideos en crudo.
Añadir una porción más nos permite la posibilidad de repetir o de guardar para el próximo día. Una práctica muy habitual en las cocinas españolas. Además, dependiendo del apetito de los comensales o de si se trata de niños o adultos estos podrán comer más o menos.
Karlos Arguiñano también recomendó que a aquellas personas que disfruten de la sopa más caldosa sean los primeros en servirse, dejando así la parte más espesa a los demás.