Este rico dulce es perfecto para después de las comidas, lo puedes hacer frito o al horno y disfrutar de estos deliciosos buñuelos
Los buñuelos clásicos se preparan con la típica masa que obtenemos al mezclar harina, huevos, azúcar y leche. Este dulce se prepara friéndolo en la sartén con abundante aceite. Pero, aunque muchas personas no lo sepan se pueden hacer los buñuelos con distintos sabores, haciéndolos de esa forma más jugosos, diferentes y divertidos.
En este caso añadiremos manzana, una fruta que puede combinar muy bien a la hora de realizar este tipo de postre. Dependiendo de tu gusto personal podrás rallar o cortar la manzana, aunque tendrás que tener en cuenta que en esta segunda opción encontraras los trocitos al morderla. Es importante tener en cuenta que los buñuelos de manzana se deben preparar el mismo día que se ralle la fruta ya que esta puede oxidarse y se han de consumir el mismo día, por lo que es importante no volverse loco en las cantidades a preparar.
Los buñuelos se suelen preparar fritos, aunque si no es tú opción ideal, siempre tendrás la opción de prepararlos al horno, el sabor sigue siendo igual de delicioso, aunque quedara una costra un poco más dura por fuera.
Para empezar la receta necesitaremos una manzana, dos huevos, 125 ml de leche, 100 gramos de harina, 60 gramos de mantequilla, una pizca de sal, dos cucharadas de azúcar, un limón, una cucharadita de levadura, aceite para freír, azúcar para rebozar y si quieres puedes añadir un chorrito de anís.
Elaboración
Para preparar los buñuelos de manzana rallada, lo primero será coger un bol en el que mezclaremos la leche, la mantequilla, el azúcar, una pizca de sal y el chorrito de anís, si decides ponerlo. Lo pondremos a calentar a fuego medio para conseguir que se mezclen todos los ingredientes. Por otro lado, mezclaremos la harina con la levadura. Y cuando esté caliente la mezcla, añade la harina de golpe, remueve hasta conseguir una masa, cuidado con que esta no se pegue en la cazuela. Añade los huevos, primero uno, mézclalo bien y luego el otro, al añadirlo poco a poco podremos ir viendo la textura de nuestra masa, si la vemos muy espesa podremos añadir otro huevo.
Pelaremos la manzana, córtala por la mitad, quita la parte central y rállala. Rocía un poco de limón por encima. E introduce la manzana en la masa y mezclaremos todo. Puedes añadir más cantidad de manzana dependiendo del gusto de cada uno.
Si decides hacerlos de la forma tradicional calentaremos una sartén con abundante aceite. Cuando esté caliente, añadiremos cucharadas de masa. Y dejaremos que se dore poco a poco. Si por el contrario prefieres hacerlos al horno, pon en una bandeja papel de horno y encima colocaremos cucharadas de masa y hornearemos a 180ºC con calor arriba y abajo. Cuando estén dorados sácalos.
Una vez listos podremos espolvorear azúcar glas y ya están listos para comer.