Ahora, cuando llega el invierno, es el momento clave para conseguir esos músculos que luciremos en verano. Tener la espalda abierta y con unas dorsales amplias será importante si queremos lucirnos.
La espalda es uno de los grupos musculares más olvidados a la hora de entrenarlos. El crecimiento suele ser lento y sus ejercicios aburridos y mal explicados, pero hay que entrenarla por diversos motivos.
Tener una espalda abierta no es lo mismo a tener una espalda grande, pero sí es complementario. Puedes tener una espalda grande, profunda y con músculo, pero que no se vea abierta. Esto te hará parecer bajito o, incluso, con sobrepeso. Por ello, es importante tener unas dorsales, ese músculo que se sitúa en los laterales de la espalda, justo al finalizar la axila y baja unos quince centímetros, grandes y proyectadas hacia fuera. Te dará la famosa y siempre agradecida ‘forma de V a tu cuerpo’ lo que reducirá tu cintura y se te verá más estilizado. Sin embargo, no debes desesperarte al entrenar este músculo ya que es de lento desarrollo. Paciencia y mentalizado en el objetivo final.
Las dominadas son tu gran aliado
Sí, algo tan sencillo como este ejercicio será de gran ayuda. Se puede decir en un gimnasio, en un parque de calistenia (cada vez más comunes en las localidades) o incluso en una barra horizontal elevada que veas bien sujeta en el suelo (muy importante). El movimiento no requiere de una gran técnica pero sí de concentración. Nos colocaremos debajo de la barra horizontal y la agarraremos con nuestras manos a la misma altura que nuestras manos.
Tras agarrar bien la barra, tiraremos de nosotros hacia arriba sin ayudarnos de ejercer fuerza con las piernas o cualquier otra parte del cuerpo salvo la espalda. Recuerda que aquí debe trabajar sólo la espalda. Subiremos hasta que nuestra barbilla sobrepase la barra, y después nos dejaremos caer hasta posición inicial y sin soltar la barra. Repetiremos este ejercicio un máximo de diez veces en tres series. Si estas empezando es normal que te cueste, ayúdate de gomas elásticas para que te sea más sencillo.
Y si tu economía y tiempo te lo permite y te has apuntado a un gimnasio, los ejercicios de ‘tirón’ serán tus grandes aliados para conseguir una buena espalda. El primero y más sencillo de realizar es el jalón al pecho en máquina. Lo aconsejable es realizarlo con un barra larga, colocando nuestras manos a la altura de los hombros y sin inclinarnos mucho hacia atrás en el movimiento.
Por otro lado, el pullover en máquina también será de gran ayuda intentando mantener la columna y los brazos rectos.